Salamanca atraviesa su peor momento para el empleo. El paro alcanza cotas nunca vistas y el trabajo escasea. Hay poco y de poca calidad, al menos el que se ofrece en los anuncios.
La necesidad aprieta y hace vulnerables a los desempleados, sobre todo a los de larga duración, los mayores de 45 años y los jóvenes. Sólo hay que ver las ofertas de trabajo que salen para darse cuenta de que nada volverá a ser como antes.
Proliferan las ofertas con contratos fijos pero a tiempo parcial y otras empresas reclaman becarios a tiempo completo. Condiciones impensables hace solo unos pocos años, pero que, en contra de lo que pudiera parecer, despiertan el interés de muchos salmantinos.
De entrada, parece casi obvio que hay que asumir que el salario será escaso. Eso ya no se discute. El asunto es ver hasta dónde puede llegar el descenso.
Algunas ofertas son confusas en cuestiones salariales, pero a cambio exigen al candidato que sea un trabajador cualificado (un analista programador) “mínimo tres años de experiencia para un proyecto interesante (en Salamanca) y salario según valía”.
Haz clic para ver la oferta.Lo habitual en los anuncios es reclamar comerciales. Los portales de empleo están plagados de ofertas para comerciales en diferentes vertientes. Desde el clásico vendedor de toda la vida, hasta otros, que vienen a ser lo mismo, pero donde se utilizan eufemismos para darle glamur a la oferta. Como la que reclama “distribuidores para reuniones a domicilio” a cambio de unos ingresos “extra”, o la que ofrece una plaza de “asesor energético a puerta fría”, que viene ser el pelma que tiene que molestarte a la hora de comer para convencerte de que cambies de empresa eléctrica.
Haz clic para ver la oferta.La salida al extranjero se ha convertido en una opción cada vez más valorada entre los jóvenes. Con suerte pueden ofrecerte algo en Suiza o no tanta suerte, porque el salario es de 30.000 euros anuales (una ruina si se tiene en cuenta que los sindicatos suizos reclamaron no hace mucho un salario mínimo de 3.300 euros al mes, porque por debajo de ese nivel “no se puede tener una vida digna” en el paraíso fiscal donde un café con cruasán sale por uno 6,5 euros en un sitio normalito, lo que aquí sería el bar del barrio).
Haz clic para ver la oferta.Eso sí, la empresa exige un nivel de cualificación exagerado, ya que la oferta va destinada a un doctor ingeniero en informática, aunque no tenga experiencia. O sea, que chollos, los justos.
Trasteando y buscando te encuentras sin mucha dificultad con la nueva tendencia de moda entre los empleadores: el contrato indefinido a tiempo parcial. Una forma de alterar el viejo significado de trabajo fijo, aquel que era sinónimo de estabilidad, seguridad y una remuneración aceptable.
Haz clic para ver la oferta.La jornada completa empieza a ser un privilegio de los becarios. Así, como suena. A ellos no se duda en ofrecerles una vinculación a tiemplo completo, pero con sueldo reducido, por llamarlo de alguna manera.
Es lo que pedía hace pocas semanas la mayor empresa que opera en Salamanca, Abengoa, la propietaria de la planta de bioetanol de Babilafuente. Un becario “a jornada completa” para su departamento de logística. ¿Un chollo? Pues, algo parecido debieron pensar los 94 candidatos que solicitaron la plaza en el primer día que salió la oferta.
Haz clic para ver la oferta.Ya tenemos el indefinido a tiempo parcial, el becario a tiempo completo y nos falta el que ofrece algo sin aclarar la jornada. Bueno, sí lo hace. La jornada será “indiferente” para un profesor de inglés en una franquicia de academias de nueva implantación en la ciudad. El horario también queda “por confirmar” y lo único claro es la retribución: se ofrecen 12 euros netos por hora. De contrato, ni hablamos.
Y llegamos a la otra gran invención de la ingeniería laboral: la figura del autónomo dependiente, con todas las obligaciones y servidumbres del autónomo (ya se sabe, sin vacaciones pagadas, ni horarios, ni pagas extraordinarias, ni bajas laborales…), y ninguna de sus opciones para aumentar sus ganancias; y en peores condiciones que un empleado contratado, porque en realidad pasa a ser una especie de empleado de segunda (ha de pagarse por sí mismo la Seguridad Social y los impuestos), pero con obligaciones de primera: jornada laboral completa para un fontanero y “retribución variable en función del número de encargos realizados”.
Una relación formalizada por medio de un contrato mercantil o de arrendamiento de servicios (el empleador no tiene ninguna obligación para con el autónomo dependiente, sólo pagarle lo acordado, y si prescinde de él, se iría de hoy para mañana sin liquidación ni indemnización). Vamos, que el becario a jornada completa y el autónomo que pide esta empresa tienen pocas diferencias.
Haz clic para ver la oferta.En resumen. Que hay poco trabajo y el que se ofrece es en condiciones poco estimulantes.
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ONG’s EN LA PLAZA DEL LICEO
Los hemos sufrido todos. Son como una pesadilla. A veces de varias ONGs simultáneamente. Son como los telefonistas de los ‘call center’ que te avasallan por teléfono para que cambies de operadora, pero en la calle, cara a cara.
Los más persistentes son los de Acnur, los de la carpeta azul que suelen ponerse en la Plaza del Liceo para elegir a sus presas, posiblemente el lugar más transitado de la ciudad. Normalmente, si estableces contacto visual con ellos, tienes todas las papeletas para que te asalten e incomoden.
No son voluntarios. Lo hacen por dinero. Son los que han respondido a un reclamo tentador: un trabajo “a media jornada” (pero son cinco horas al día), compatible con los estudios, para “jóvenes extrovertidos con afán de superación”.
Se les ofrece un contrato de duración “determinada”, pero no se determina, a razón de 12.000 euros anuales, pero, en vista de la rotación de chicos y chicas que hay por allí, lo de la media jornada es literal. Porque duran un suspiro. Aun así, en un solo días había 243 inscritos para optar a una de las plazas que se ofertan.
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