Dos de cada tres hospitalizaciones graves de funcionarios de Muface se hacen en cetros públicos

Los funcionarios eligen mayoritariamente la sanidad pública, en lugar de Muface, cuando presentan dolencias complejas. La mayor parte de los funcionarios que pertenecen a este régimen especial están adscritos a la sanidad privada, sin embargo, dos de cada tres ingresos graves se llevan a cabo en centros del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Por otra parte, optan por la sanidad privada cuando precisan de consultas con especialistas, porque obtener cita resulta más ágil. Especialidades como traumatología, dermatología o ginecología atienden cuatro veces más a estos pacientes que el SNS.

Asimismo, el número de funcionarios adscritos a Muface que elige la sanidad pública va en aumento y, en 2023, el 72% optó por ella. Sin embargo, la mayoría de mutualistas se concentran en la sanidad privada.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha realizado un informe y una encuesta a 16.000 beneficiarios de Muface, y los datos revelan que solo el 24% de los mutualistas pertenecen a la sanidad pública. La cifra se eleva al 70% en los casos de hospitalizaciones más graves, especialmente en pacientes con tratamientos oncológicos o diálisis.

Más del 66% de de las hospitalizaciones graves de mutualistas se realizan en hospitales públicos, y quienes optan con mayor frecuencia por este sistema son los pacientes menores de 40 años (el 90%), independientemente de que reciba atención de forma habitual en el SNS o se la derive desde un centro público. En este segunda caso, la asistencia en el sistema público se incrementa a medida que la severidad de la patología y el riesgo de mortalidad crecen (del 6% en los casos de menos gravedad al 20% en los más severos).

Resonancias magnéticas

Respecto a la preferencia de centros privados para recibir atención de especialistas, esta mayor accesibilidad está también presente en la realización de algunas pruebas diagnósticas avanzadas, como resonancias magnéticas, que se triplican con respecto a las que realizan los hospitales públicos. Además, según los encuestados, la opción privada permite elegir al especialista y evitar las listas de espera. También los funcionarios adscritos al SNS se evalúan positivamente estas facilitades, pues 30% cuenta a mayores con un seguro privado contratado.

En cuanto al funcionariado con doble cobertura, también la sanidad es su primera opción cuando se trata de urgencia médica vital o enfermedad grave, al tiempo que eligen la privada para síntomas más leves y para especialidades médicas, según los datos obtenidos por Airef.

Los mutualistas que prefieren los centros públicos señalan, entre sus puntos fuertes, los recursos frente a enfermedades graves, la seguridad y confianza en el sistema y la formación de los profesionales.