La inversión en metales preciosos como el oro se sigue considerando una apuesta segura cuando la economía se resiente. Las medidas económicas y comerciales, en especial los aranceles establecidos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su regreso a la Casa Blanca, ha generado incertidumbre en los mercados internacionales. Pero el precio del oro se mantiene al alza.
El metal llegó a su máximo histórico este jueves al alcanzar los 3.057 dólares por onza y, en lo que va de año, su precio ha aumentado un 15%. Este crecimiento ha hecho posible que, por primera vez en la historia, su precio haya superado los 3.000 dólares.
Por ello, “el oro está viviendo un momento excepcional”, asegura la revista estadounidense Forbes, especializada en negocios y finanzas. El metal precioso cuenta con el impuso individual, pero también el institucional, señala, así como con el apoyo de los bancos centrales.
A todo ello se suman las previsiones de que su precio siga ascendiendo, por lo que este podría ser un buen momento para invertir en oro, incluso a pesar de que no genere beneficios constantes, como sucede también los demás metales preciosos, tales como la plata y el platino.
Sin embargo, puede suponer una forma de protección a largo plazo y de diversificación de la cartera de inversiones, puesto que este tipo de activos se comportan de forma independiente a los precios de otros activos financieros. Al mismo tiempo, tienen el potencial de aumentar su valor a lo largo del tiempo.
Sus desventajas
Por otra parte, la fluctuación del precio y los costes de su almacenamiento en servicios de custodia o cajas de seguridad, constituyen los principales desventajas para los inversores.
Empresas especializadas
La manera más directa de invertir en oro y otros metales preciosos es comprando lingotes o monedas. Existen empresas especializadas para este tipo de transacciones y son capaces, además, de asesorar sobre cuándo comprar o vender, en función de los precios en el mercado, con el objetivo de lograr el mayor beneficio. También ofrecen los necesarios servicios de custodia para almacenar de forma segura los metales adquiridos.