Con motivo del 510º aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, este viernes se ha presentado oficialmente en Alba de Tormes la reconstrucción científica de su rostro, considerada la más fiel representación de la santa en vida. Esta reconstrucción, encargada por la iglesia católica, «es fruto de un riguroso proceso forense y artístico, dirigido por un equipo internacional de expertos», aseguran los carmelitas descalzos.
La santa sale muy beneficiada con su nuevo rostro, en comparación con las imágenes anteriores que existen de ella, que salieron de la creatividad de los pintores de los siglos XII y XVIII, en las que, como ocurre con la nueva, es difícil encontrar alguna similitud. Ahora, la escultora australiana Jennifer Mann, deja la nueva imagen para superar, incluso a la célebre y recordada Concha Velasco, que son palabras mayores.
La presentación del nuevo rostro de Santa Teresa tuvo lugar en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen – Sepulcro de la Santa, la reconstrucción científica de su rostro. El acto, que ha tenido lugar a las 9:00 se ha realizado simultáneamente en Alba de Tormes, Roma y Australia.
La imagen, considerada la representación más fiel de cómo fue Santa Teresa de Jesús en vida, es fruto de un riguroso estudio antropomórfico y forense iniciado en agosto de 2024, tras la apertura de su sepulcro teresiano con la aprobación del Vaticano.
El trabajo ha sido dirigido por el profesor Ruggero D’Anastasio, de la Universidad Gabriele d’Annunzio de Chieti–Pescara (Italia), y ejecutado por la profesora Jennifer Mann, especialista del Victorian Institute of Forensic Medicine de la Universidad de Monash, Australia.
«Utilizando técnicas forenses avanzadas y basándose en medidas antropométricas, radiografías, testimonios históricos y descripciones de la época, Jennifer Mann ha logrado esculpir con precisión el rostro de Teresa de Jesús, representándola con aproximadamente 50 años, edad clave en su vida espiritual y fundacional», dicen los carmelitas.
La santa vista por Jennifer Mann:



La escultura representa a Santa Teresa con unos 50 años, edad que coincide con los primeros años de su vida reformada, cuando residía en el Monasterio de San José de Ávila.
«La reconstrucción muestra un rostro sereno y pleno, con expresión introspectiva, pómulos marcados y frente despejada. Los ojos, ligeramente almendrados, tienen una profundidad que refleja su carácter contemplativo. Las cejas gruesas y arqueadas, y la disposición equilibrada del rostro en tercios, coinciden con la detallada descripción que hizo la Madre María de San José, quien convivió con la Santa. También se han incorporado los tres lunares distintivos que poseía en el rostro», señala la descripción oficial de la nueva imagen de la santa.
«El rostro tiene una estructura ósea sólida, una nariz recta y bien definida, labios firmes y una barbilla redondeada que aporta dulzura y determinación. La escultura plasma con fidelidad la complexión mencionada por sus coetáneos, reforzando el vínculo entre datos forenses y testimonios históricos», dicen los carmelitas mezclando cosas para que desemboquen donde ellos desean.
Durante el acto, el padre Miguel Ángel González, prior OCD de Alba de Tormes y de Salamanca, destacó que “con esta imagen tenemos no solo un testimonio físico, sino también un reflejo del alma de Santa Teresa de Jesús, una “vera efigies” que une ciencia y mística”.
El padre Francisco Sánchez Oreja, Provincial OCD de la Provincia de los Carmelitas Descalzos de Santa Teresa de Jesús en España, expresó que “contemplar este rostro es mirar a la Madre Teresa de Jesús en su humanidad plena, en su carne y en su espíritu. Es una invitación a redescubrir su mensaje, siempre vivo y actual. Gracias a la ciencia y al arte, la Santa vuelve a hablarnos con el rostro que un día miró al cielo”.
Imágenes de la santa desde el retrato del pintor religioso Fray Luis de la Miseria (s.XVI), los del siglo XVII de Alonso del Arco y el de José de Ribera, que la reflejan más joven, hasta la nueva:
