El pánico se apodera de los mercados internacionales por el temor a una recesión ocasionada por la guerra comercial desatada por Trump y cierran la semana con fuertes pérdidas. El Ibex 35 ha cedido un 5,83% en una sola sesión, lo que supone la mayor caída diaria desde marzo de 2020, cuando se declaró la pandemia de covid.
Tras aguantar el tipo a lo largo de la semana y, especialmente, desde que Trump anunciar la imposición de aranceles a todas las exportaciones con destino a EEUU, el Ibex se dejó llevar este viernes por la corriente y, en consonancia con el resto de mercados bursátiles del mundo, sufrió un batacazo de época.
El selectivo cerró con un brusco descenso de casi el 6 por ciento, arrastro, fundamentalmente, por el castigo a la banca, muy sensible a los riesgos de recesión, por la paralización de la inversión y el previsible aumento del paro y el descenso del consumo que llevaría aparejados.
En la última sesión de la semana y, sobre todo, a raíz de la nueva apertura bajista de Wall Street (a media sesión perdía otro 4%), los bancos se desangraron y perdieron casi 23.000 millones de su valor conjunto en la Bolsa.
Estos fueron los descensos: Banco Sabadell (-10,97%), Unicaja (-10,56%), CaixaBank (-10,30%), Acerinox (-9,78%), BBVA (-9,37%), Bankinter (-9,31%) y Banco Santander (-8,77%). En concreto, los seis bancos cotizados han perdido 22.729 millones de euros de capitalización bursátil.
En Europa destaca el FTSE MIB italiano con una histórica bajada del 6,53%. En el resto del viejo continente, el FTSE 100 londinense ha perdido un 4,95%; el DAX alemán también un 4,95% y el CAC 40 francés un 4,26%.
Finalmente, Wall Street cerró con otra caída del 5,92% en el Dow Jones; un 5,73% en el Nasdaq tecnológico y de un 5,46% en el S&P 500 (registra la cotización de las 500 grandes empresas que poseen acciones que cotizan en los otros dos índices).
En medio de este pesimismo, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, ha afirmado que esta ola de proteccionismo se traducirá en un menor crecimiento económico y una mayor inflación, cuando la misión principal del banco central estadounidense es precisamente combatir la inflación con la regulación de los tipos de interés.
También este viernes China anunció su reacción al movimiento de Trump estableciendo aranceles recíprocos adicionales del 34% a todos los productos procedentes de EEUU a partir del 10 de abril y añade 11 empresas estadounidenses a su lista de entidades no confiables por su “cooperación militar con Taiwán”, incluyendo fabricantes de drones, e impuso controles de exportación a otras 16 compañías para prohibir la exportación de productos chinos de doble uso.
El gigante asiático, asimismo, reducirá las exportaciones de una serie de materiales raros como el samario, el gadolinio y el terbio, usados en componentes electrónicos, la industria aeroespacial y otros sectores.