Mientras 12.000 jóvenes luchaban por coger un taxi para ir al copeo de tu vida, cientos de personas participaban en la manifestación convocada este sábado en Salamanca por organizaciones del movimiento por el derecho a la vivienda, encabezadas por el Sindicato de Inquilinas pero apoyadas por organizaciones sindicales -CCOO y UGT-, asociaciones de consumidores -Facua- y partidos políticos – Podemos y Sumar- marcharon este sábado en 40 ciudades de toda España, entre ellas Salamanca, exigiendo «acabar de una vez» con el «negocio de la vivienda«.
La protesta salió desde la Plaza de Barcelona desde donde se dirigió hacia la Plaza Mayor para hacer llegar sus reivindicaciones para que se baje el precio del alquiler y se deje de considerar la vivienda como un negocio.
En el manifiesto para esta marcha la asociación inquilinas exige bajar un 50 por ciento el precio de los alquileres, contratos de alquiler indefinidos, recuperar las viviendas vacías, turísticas y en alquiler de temporada, el fin de la compra especulativa y la desarticulación de grupos de desokupación.
Con este recorrido, la Asociación de Inquilinas de Salamanca quiere subrayar lo preocupante de la coyuntura de la vivienda «para la clase y los barrios trabajadores. Más si cabe en una ciudad como la nuestra, donde el precio medio del arrendamiento mensual se ha incrementado en torno al 40% en tan solo los últimos tres años (de 569€ en 2021 a 793€ en 2024), mientras hay más de 6.000 viviendas vacías en la ciudad y más de 40.000 en la provincia. Es un contexto así, la juventud salmantina se ve especialmente afectada, destinando sobre el 70% de su salario a pagar el alquiler. Es el mayor porcentaje de Castilla y León, donde la emancipación juvenil es en general imposible: sólo 3 de cada 20 jóvenes lo logran», afirma.
«Los precios desorbitados de los alquileres son la principal causa de empobrecimiento de la clase trabajadora y una barrera para acceder a una vivienda. El enriquecimiento de una pequeña minoría rentista a costa de asfixiar económicamente a una gran parte de la sociedad, la impunidad con la que opera la patronal inmobiliaria y la imposibilidad de construir proyectos de vida por la falta de acceso estable a una vivienda han encendido la indignación social y han consolidado el consenso de que la vivienda debe dejar de ser un negocio para convertirse en un derecho», indica esta asociación en este manifiesto en el que también llama a la huelga de alquileres.
Los sindicatos UGT y CCOO, por su parte, apelan menos a la demagogia y piden limitar el precio del alquiler en las zonas tensionadas, además de regular y limitar nuevos fenómenos vinculados a formas de arrendamiento temporal que han contribuido a elevar los precios del alquiler -como el alquiler turístico, de temporada y habitacional.
«Pero no solo se trata del alquiler. Las dificultades para adquirir una vivienda debido al encarecimiento de su precio y su financiación a causa de la especulación se han convertido en un obstáculo para acceder a un bien de primera necesidad como es la vivienda», afirman.
En este sentido, CCOO y UGT aluden a la necesidad de “transformar el mercado hipotecario hacia un modelo que garantice y facilite el acceso a la financiación hipotecaria a las personas trabajadoras que deseen comprar una vivienda en condiciones sostenibles”.
No obstante, la relevancia de esta situación requiere, para los sindicatos, “la adopción de medidas determinantes y eficaces, tanto en el corto como en el largo plazo, como la necesaria intervención del mercado del alquiler; la creación de un gran parque de vivienda pública en alquiler social y a precios asequibles con carácter permanente; movilizar, adquirir y rehabilitar vivienda privada del stock de viviendas vacías existente en las zonas tensionadas para su puesta en alquiler a precios asequibles, con garantías jurídicas y de pago a los propietarios desde las administraciones; desincentivar fiscalmente el uso de la vivienda como negocio; y que el esfuerzo de los hogares para alquilar o comprar una vivienda no sobrepase el 30% de los ingresos”, concluyen.
1 comentario en «Nueva manifestación en Salamanca por el precio de la vivienda»
Asistí a la manifestación, (tengo que decir que después de muchos años de hipoteca, tengo la suerte de tener resuelto el problema de la vivienda en mi jubilación), asistí, digo, por que creo que la situación de la vivienda supone un grave problema para la gente que no ha tenido la suerte ni la posibilidad de disponer de un techo. Porque creo que supone también una hipoteca del futuro y el proyecto de vida de nuestros jóvenes.
Estoy convencido de que muchos de los que asistimos no teníamos el problema. Sin embargo eché de menos a un montón de jóvenes que prefirieron quedarse en casa, y un montón de padres de familia que no llegan a fin de mes después de pagar su alquiler.
Seguramente se quedaron en casa o se fueron a tomar el aperitivo dejándonos a los demás que protestaramos por ellos. En fin que no hay mucho que hacer, que décadas de aborregamiento y de eliminar en la enseñanza el espíritu crítico, han dado sus resultados, que ni tan siquiera en algo que nos afecta directamente somos capaces de defendernos. Me retiro de las protestas de los demás. La multitud de «caseros» salmantinos que sólo trabajan » recogiendo» rentas al final de mes pueden dormir tranquilos, si la cosa se pusiera mal y se convocara otra protesta, un partido de fútbol por la televisión o una nochebuena universitaria, haría desaparecer el problema.