El presidente de EEUU, Donald Trump, que a estas horas quizá todavía no alcanza a entender el alcance de los daños que está generando su guerra comercial, incluso para su propio país, se jactó este martes de que los dirigentes de los países hacen cola «para besarme el culo» y suplicarle que les retire los aranceles impuestos.
La semana pasada entró en vigor el impuesto universal del 10% para todo el mundo (que recauda el Gobierno estadounidense), y desde este miércoles se aplican los recargos específicos por países, que en el caso de la UE son del 20% y del 104% para los productos chinos.
Durante la cena para la recaudación de fondos del Comité Nacional Republicano para el Congreso (NRCC), dijo que «me están besando el culo. Se mueren por cerrar un acuerdo», señaló entre las risitas de los asistentes: «Me dicen: ‘Por favor, señor, firme un acuerdo. Haré lo que sea’”, insistió con un tonito burlón.
Pese a todo, la UE sigue apostando por el diálogo con la administración Trump, mientras China ha mostrado su disposición a «luchar hasta el final» y devolver cada golpe que le lance el autócrata estadounidense.
La respuesta de China a la subida arancelaria, que ya es del 104%, no se ha hecho esperar, y Pekín anunció este miércoles que gravará a partir de este jueves las importaciones procedentes de EEUU con 84%, tras subir un 50% adicional al 34% que anunció al inicio de esta semana.
China ha mostrado su propósito de llegar «hasta el final en esta guerra comercial» y recordó a Trump que «no hay ganadores en una guerra comercial ni salida al proteccionismo» y que «la presión y las amenazas no son la forma correcta de tratar con China».
Sin embargo, el propio Trump afirmó que China quería llegar «desesperadamente» a un acuerdo arancelario, pero «no sabe cómo».
Por su parte, la Unión Europea aprobó su primer arancel recíproco del 25% a algunos productos procedentes de EEUU, como respuesta al gravamen del 25% impuesto por Trump al acero y aluminio europeos. La UE aprobó esta medida con el único voto en contra de Hungría, en manos de la ultraderecha.
La Comisión Europea reacciona a los aranceles anunciados por Trump con un aumento de aranceles del 10% a un grupo de productos de procedencia estadounidense desde el 15 de abril (para los cigarrillos, el arroz, el maíz dulce, el calzado, los aceites esenciales o los muebles), otro del 25% el 16 de mayo (para los minerales de cobre, la maquinaria, los tubos metálicos, los materiales de construcción, así como alimentos como carne de ave o el café e, incluso, las gallinas ponedoras) y un tercero el 1 de diciembre (los derivados de soja y almendras).
Por otra parte, el Gobierno español defendió este miércoles el acercamiento de España y de la Unión Europea a China frente a las críticas que ha recibido por ello por parte de EEUU, al tiempo que abogó por dialogar con la administración de Donald Trump ante la guerra comercial.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, salió al paso de las declaraciones del secretario estadounidense del Tesoro, Scott Bessent, quien criticó que España defienda alinearse más con China advirtiendo de que eso «sería como cortarse el cuello».
2 comentarios en «Trump dice que los países le besan el culo para que retire los aranceles y China le pone un 84%»
El mundo al reves el protecionismo yanky (lo llaman liberal) y el comunismo chino aperturismo???
Boicot a todo lo que tenga origen USA.