Los bandazos en la política comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desconciertan en los grandes mercados, pero también causan preocupación en las economías domésticas españolas. Para saber “qué cambia y qué no” para los consumidores y “cómo puedes protegerte de esta ofensiva comercial”, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) hace varias recomendaciones.
Hace unos días, el líder de EEUU anunció que ponía “en pausa” su subida arancelaria para los países que no hayan establecido contramedidas. “Lo cierto es que ese paréntesis no significa que el riesgo haya desaparecido, pero da un margen para buscar soluciones… al tiempo que redobla la presión sobre China”, para quien Trump ha aumentado la tasa hasta el 125%.
En cuanto a la Unión Europea (UE) la OCU recuerda que “ya se había preparado la respuesta a la ofensiva comercial de EEUU, con una lista de más de 1.500 productos estadounidenses que podrían ser gravados con aranceles del 25 %”. Actualmente, “la lista sigue ahí y si las conversaciones entre la administración americana y la UE no avanzan, volverá a estar sobre la mesa”.
Si se empiezan a aplicar, “los consumidores no tardaremos en notarlo en la economía real, porque en esa lista hay productos cotidianos, quizá no tanto de la cesta de la compra (aunque incluye cereales de desayuno, bebidas, salsas, frutos secos…), pero sobre todo ropa, cosmética, artículos del hogar o herramientas. Y afecta a marcas tan conocidas como Kellogg’s, PepsiCo, Levi’s o Timberland”, especifican desde la OCU. Por ello, la OCU insta a la Comisión Europea a buscar “fórmulas que no penalicen los productos básicos”.
Saber esperar
Ante esta situación, la organización aconseja a los consumidores “esperar, atentos, pero manteniendo la calma, sin tomar decisiones precipitadas”. A este respecto advierten de que “no tiene sentido salir corriendo a comprar algo ‘por si acaso’, pero si ya tenías pensado comprar una producto de una marca americana que sabes que viene de EEUU, quizá no está de más valorar si te conviene adelantar la compra. Y si es una compra prescindible o de futuro incierto, no hay ninguna urgencia real”, añaden.
No al alarmismo, sí a la información
Contar con información adecuada es también clave en estos días, defiende la organización. “La defensa de los consumidores empieza también por saber qué está pasando y cómo anticiparse sin caer en el alarmismo”. En este sentido, da respuesta a preguntas que muchos consumidores seguramente se plantean a cerca de cómo afectará todo esto a su bolsillo:
- ¿Van a subir los precios ya? “No debería ser así. Al menos, no por los aranceles. Lo que sí conviene es estar atentos a cómo evolucionan los acuerdos. Hay margen de maniobra”.
- ¿Los aranceles afectan a cualquier marca americana? “No. Muchas de ellas fabrican ya en Europa o en países no afectados. La clave es saber el origen del producto concreto”.
- ¿Qué productos están en riesgo si se reactivan los aranceles? “Alimentos procesados, bebidas, productos de higiene, cosméticos, tecnología, ropa prémium y ciertas herramientas. Pero ojo: no todo el catálogo de estas categorías”.
- ¿Pueden subir precios sin motivo? “Sí, y lamentablemente ocurre. Si ves una subida que no encaja con la situación real, evita ese producto. Como consumidores tenemos derecho a precios justos y transparencia”.
5 consejos ante una ofensiva comercial
Para evitar que los aranceles, se hagan o no efectivos, nos pasen una factura elevada, la OCU hace cinco recomendaciones:
- Comprobar el origen de los productos comprados.- “Hoy más que nunca conviene saber de dónde viene lo que compras. No todo lo estadounidense está afectado, pero si un producto viene de allí, puede ser susceptible de encarecerse más adelante”.
- Explorar otras marcas.- “Muchas producen dentro de Europa o en terceros países. Es buen momento para descubrir alternativas de calidad menos conocidas”.
- Dar un oportunidades a lo local.- “En muchos casos, hay opciones producidas en nuestro entorno que cumplen con buena calidad y estabilidad de precio”.
- Evitar compras con prisa, impulsivas o por pánico.- “Acaparar productos solo porque hay ‘ruido’ político no tiene sentido y puede ser contraproducente”.
- Estar atento a las subidas injustificadas.- “Si detectas que algo ha subido de precio sin que haya una causa real, pregunta. Y si no te convence la respuesta, repórtalo”.