Aunque siga habiendo sabiduría y no se mire diferente, es difícil conocer exactamente lo que ocurre, la opinión de con quien hablas y si es oportuno o no aceptar una invitación. Se vive superficial en un ambiente donde triunfa el gris. No obstante, aun cubierto de maleza, el precioso jardín que es la vida continúa siendo un buen lugar que habitar, porque es abundante de ensueños y gente buena hay a raudales.
La verdad es que a este paso, de tantos sitios donde no ir, se acabará yendo al peor. Ya lo ven, al nadador le parece que ha tocado fondo, el enfermo desespera porque no lo curan y el puente por el que se cruzaba a la otra orilla se lo ha llevado la corriente. Ocurre que hay más sombras que luces, se acusa sin pruebas, cada uno se engaña a su manera y la mayoría atiende en exclusiva a su interés.
A pesar de todo, no falta talento, nuevas ideas sustituyen a las viejas y sobre la tierra predominan los colores verde y azul. Quedan fuerzas y bagajes suficientes para que la situación de penosa e incierta se torne grata y consistente, retorne el aroma de la solidaridad, el decir la verdad y los audaces den al traste con la conformidad. Tiempo y lugar para poner el corazón en lo que decimos y escribimos, además de buena intención.
Licenciado en Geografía e Historia, exfuncionario de Correos y escritor
Aliseda, una puta coja (2018)
Lluvia de cenizas (2021)
Puesto a recobrar el aliento (2023)
Sombras en el jardín (2024)