Reducen a la mitad la condena a un hombre que intentó abusar de su mujer en un parque

La Audiencia de Salamanca le impuso siete años de cárcel y el TSJCyL lo deja en tres y medio aplicando las atenuantes de confesión y la reparación del daño
audiencia provincial
La entrada de la Audiencia Provincial. (Archivo)

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha reducido a la mitad la condena de siete años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial a un hombre de 81 por agredir sexualmente a su esposa, enferma de alzhéimer, durante una visita a la residencia. El alto tribunal estima como atenuantes la confesión y la reparación del daño, por lo que reduce el castigo a tres años y medio.

Fue condenado por un delito de agresión sexual en grado de tentativa, por intentar que su mujer, que tiene Alzheimer y está en una residencia, le hiciera una felación en un parque de Villamayor.

Los hechos ocurrieron el 26 de agosto de 2023, cuando ambos tenían 80 años. El hombre acudió a la residencia donde está interna su mujer y la sacó para dar un paseo, entre las 19:00 y las 19:45 horas, empujando la silla de ruedas de su mujer, hasta llegar a un parque público de la localidad.

Allí, levantó a su mujer de la silla de ruedas y la sentó en un banco del parque, sentándose seguidamente su marido al lado de ella. Estando en esta situación, se desabrochó el pantalón, sacó su pene, tiró de la cabeza de su mujer hacia este e intentó que le realizase una felación, tapándose con la camiseta la zona.

Mientras esto ocurría, la mujer se encontraba con su cuerpo torsionado, apoyado en la pierna del acusado, mientras él le movía la cabeza intentando que le realizara la masturbación. No consta que el acusado consiguiera que su mujer abriera la boca, que hubiera experimentado una erección, y la existencia de contacto directo de la boca de la mujer y el miembro del acusado.

El marido cesó en su acción cuando fue recriminado por dos vecinas de la zona. Una de ellas vio la escena desde su casa y avisó a una amiga, quien se acercó para recriminar al hombre su conducta. Ambas dieron aviso de lo sucedido a la residencia, que a su vez se puso en contacto con la curadora, la hija, que denunció los hechos y reclamó en nombre de su madre.

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