A lo largo de la historia existen numerosos ejemplos de cómo los mayores talentos en algo, aquellos que acaban teniendo un éxito rotundo en cualquier orden de la vida, provienen de entornos humildes o casi marginales. Deportistas, empresarios de éxito o personalidades del cine y de la música sorprenden cuando la fama les llega y cuentan lo que han tenido que pasar para llegar a la altura en la que están.
El poker ha alcanzado un alto nivel de profesionalización, con torneos televisivos y premios de carácter millonario, pero no siempre fue así. Y es que, durante mucho tiempo, las partidas clandestinas, por necesidad y no por entretenimiento, fueron una constante. Esto ocurría en los ambientes más humildes, donde se buscaba una vía de escape de tipo económico o, simplemente, sobrevivir a una mala situación. Afortunadamente, la situación ha cambiado en la actualidad. Hoy en día, plataformas como esta que aquí se presenta, permiten jugar al poker en un entorno seguro y confiable que cumplen con todas las garantías legales.
Sin embargo, las duras condiciones y las complicaciones tan habituales a comienzo del siglo pasado dieron pie a que surgieran jugadores que acabaron haciendo historia. Y es que esta especialidad ha dejado ejemplos, durante muchos años, de personas que comenzaron a familiarizare con este juego en un contexto marginal, y acabaron convirtiéndolo en un modo de vida.
En este texto vamos a contarte las vivencias de varios jugadores que pasaron a la historia por tocar el cielo tras venir de los más bajo.
Stu Ungar, la leyenda de los clubes clandestinos
Conocido como “The Kid”, su juventud se desarrolló en los bajos fondos de Nueva York en los años 50 y 60, donde estuvo rodeado de apuestas ilegales y juegos de cartas. Fruto de ese ambiente, cuando era un adolescente, empezó a jugar partidas contra adultos con el fin de sacar dinero con el que ayudar a su familia a salir adelante.
Su nivel resultó ser espectacular, ya que contaba con una memoria fotográfica y una intuición pocas veces vistas. Poco a poco, comenzó a aproximarse a un mundo más profesional de esta disciplina. Finalmente, fue capaz de llevarse el World Series of Poker Main Event hasta en tres ocasiones.
Lamentablemente, no supo gestionar bien el éxito y la fama, y murió con apenas 45 años tras una grave adicción a las drogas.
Doyle Brunson: un pionero llegado del sur
Nacido en 1933, Brunson inició su carrera como jugador en los años 50, recorriendo la parte sur de los Estados Unidos y jugando partidas clandestinas en bares y almacenes. Se trataba de un contexto claramente arriesgado, ya que las trampas, los atracos o la violencia eran algo bastante común en esos ambientes.
Sin embargo, este hombre supo pasar por encima de todas esas situaciones con su forma de juego audaz. Su salto al mundo profesional pasó a la historia, ya que acabó consiguiendo diez brazaletes de la World Series of Poker. Escribió también el libro Super System, una de las obras más autorizadas en lo referente a este juego.
Johnny Mos: el vigilante que se hizo jugador
Su historia es muy curiosa. Nacido en 1907, cuando era un adulto se convirtió en un actor importante de la partidas ilegales de poker que había en Texas. Eso sí, no como jugador, sino que su papel era el de vigilante, con el fin de que nadie descubriese que se estaban llevando a cabo aquellas prácticas.
Todas esas situaciones le sirvieron para observar y entender cómo se jugaba, adquiriendo una gran capacidad para leer a los rivales. Años más tarde, se adentró en el mundo profesional, consiguiendo una victoria en el primer World Series of Poker Main Event, en el año 1970, ya pasada la edad de 60. Sus actuaciones le consolidaron como una leyenda de la etapa moderna de este juego.
Amarillo Slim: la gran depresión marcó su carrera
Thomas “Amarillo Slim” Preston nació en 1928, por lo que se podía decir que fue hijo de la gran crisis económica que surgió en Estados Unidos en 1929. Las dificultades que se encontró en su niñez en Arkansas a nivel económico, lo llevaron a buscar una alternativa años más tarde. Siendo ya adulto, comenzó a recorrer el sur del país buscando partidas informales en las que conseguir beneficios.
Esta dinámica le sirvió para perfeccionar su técnica y poder aplicarla contra todo tipo de jugadores. Finalmente, fue ganador del Main Event de las World Serios of Poker en 1972, algo que se retransmitió por televisión.
Carlos Mortensen: de España a conquistar el mundo
Un ejemplo que toca más de cerca. Apodado “El Matador”, este hombre nació en Ecuador en 1972 y, posteriormente, se crió en España de forma humilde. Sus inicios fueron en partidas informales en nuestro territorio, creando un estilo de juego arriesgado y creativo. Posteriormente, se marchó a Estados Unidos. Allí se coronó ganando el World Series of Poker Main Event en el año 2001. En la actualidad, es el único jugador con nacionalidad española que ha conseguido este éxito.





















