«La industria lleva más de 80 años utilizando medios para que los jóvenes fumen”

Miguel Barrueco, neumólogo experto en tabaquismo
Miguel Barrueco, neumólogo experto en tabaquismo.

La Organización Mundial de la Salud creó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 -31 de mayo- para llamar la atención hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales en la salud de los fumadores. Quién mejor que Miguel Barrueco, médico neumólogo experto en tabaquismo. Además de ser uno de los impulsores de la Unidad del Tabaquismo en Salamanca y desde sus clases en la Facultad de Medicina trata de infundir a sus alumnos la relación del tabaquismo con numerosas enfermedades y de la prevención con la salud.

Miguel, ¿es tan guay fumar?
Rotundamente, no. Por ello, me uno a las sociedades e instituciones científicas y clínicas para hacer llegar a toda la población el mensaje de que todas las formas de tabaco son nocivas para la salud, así como para hacer un llamamiento a los jóvenes a que no se dejen manipular por una industria experta en ello, que lleva más de 80 años utilizando distintos medios como el cine, las revistas y la televisión para inducirles a fumar y que ahora utiliza también las redes sociales e influencers para que comiencen a fumar.

¿Cómo interfiere la industria del tabaco en las políticas de control del consumo?
Son un lobby que presiona a legisladores y gobiernos para evitar que se promuevan leyes de control y lo hacen a todos los niveles, en la Unión Europea, en los gobiernos de todos y cada uno de los países europeos y, en el caso de España, también sobre los gobiernos autonómicos. Estas presiones no las realizan solo sobre el Ministerio de Sanidad sino también sobre otros ministerios como el de Comercio Economía y Empresa, el de Agricultura e incluso sobre el Ministerio de Hacienda.

¿Cómo influyen en España?
En España promueven resistencias para impedir o rebajar la ampliación de la actual Ley que promueve el Ministerio de Sanidad en aspectos como la ampliación de los espacios libres de humo, la subida de precio de todos los productos del tabaco (que es la medida más eficaz para reducir el consumo), el empaquetado genérico, o la equiparación legal de las nuevas formas de consumo a los cigarrillos, por ejemplo. No es nada nuevo, ya lo hemos vivido con las Leyes de 2005 y 2011.

Hablemos de las nuevas formas de consumo de tabaco.
Estas nuevas formas son la puerta de inicio al consumo de tabaco de la mayoría de los jóvenes a los que se les vende la idea de que no son peligrosas cuando se ha demostrado que si lo son; lo que no son es inocuas. Por otra parte, aunque se inicien mediante estos productos ‘supuestamente menos peligrosos’ terminan convirtiéndose en fumadores duales, es decir consumen estas nuevas formas de tabaco y también cigarrillos.

¿Es de ahora o estas ‘modas’ son de siempre?
Esta táctica de la industria no es nueva. Durante años ocultaron la información que tenían en su poder acerca de los efectos negativos de los cigarrillos para la salud de los fumadores y torpedearon las investigaciones médicas que señalaban que el consumo de tabaco producía cáncer, enfermedades cardiológicas y respiratorias en los fumadores.
Precisamente por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama este año a desenmascarar las tácticas de la industria que niega la toxicidad de estos productos e incluso los promueve como procedimientos de ayuda para dejar de fumar. Ante estas manipulaciones los médicos y personal sanitario tenemos la obligación ética y profesional de informar a los jóvenes en particular y a la población en general de los peligros que comporta su uso.

¿Cuáles son los riesgos para la salud de quienes utilizan estos productos?
No existe evidencia de que los nuevos productos del tabaco sean inocuos, más bien comienzan a aparecer evidencias de que son también tóxicos. Debido a su reciente introducción en el mercado aún no se dispone de evidencia suficiente para determinar el nivel de toxicidad, que se podrá determinar con las investigaciones en curso durante los próximos años. Por ello hay que concluir que no son inocuos y si son tóxicos.

Se ha publicado que el cigarrillo electrónico puede ser de utilidad para dejar de fumar ¿Qué hay de cierto en ello?
No. La OMS y las principales asociaciones médicas recuerdan que estos productos no se pueden considerar de utilidad para dejar de fumar. Los estudios publicados hasta la fecha no encuentran evidencia científica de su utilidad para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Mi experiencia personal durante muchos años en la Unidad de Tabaquismo del Hospital Universitario coincide, no son productos de utilidad para dejar de fumar.

Este año el lema es Desenmascaremos su atractivo: las tácticas de la industria con los productos de tabaco y nicotina al descubierto. Se pretende poner el foco sobre las prácticas de las tabaqueras para obstruir las leyes de control del tabaco y, especialmente, para impedir que se regulen igual todos los productos derivados del tabaco incluyendo las nuevas formas de consumo: cigarrillos electrónicos, vapers y tabaco calentado sin humo.

1 comentario en ««La industria lleva más de 80 años utilizando medios para que los jóvenes fumen”»

  1. Cierto es, cada vez los adolescentes y los niños se inician al vaper.
    Son sus familiares que compran los vaper para dárselo a sus hijos antes y después del colegio/instituto.
    Los niños que vapean tienen déficit de atención, están agresivos en la clases, y se creen que son los reyes del mambo.
    Hay muchas cosas que hay que cambiar en esta sociedad entre ellas el uso de vaper.
    Pueden ser modas como las pipas, el tabaco de liar,…, y ahora el vaper.
    Se sabía que el uso del tabaco provocaba cáncer pero el uso del vaper, provoca cáncer y otras enfermedades más dañinas.

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