El planeta tiene unos límites físicos que hacen posible la vida tal y como la conocemos hoy; nuestra vida también.
Se ha establecido que estos límites son nueve, de los cuales -por el impacto humano- hemos sobrepasado nada menos que seis en su zona de seguridad o de sostenibilidad.
El agua dulce de calidad es uno de esos límites. Y en el pequeño lugar donde vivimos, Salamanca, que no es -de momento- árida, quizá también hemos sobrepasado el límite de seguridad; porque cada pocos meses aparecen noticias sobre la no potabilidad de agua en alguno de los pueblos de la provincia y provincias limítrofes.
Por eso, con este panorama, no se puede permitir desperdiciar este elemento tan inseparable de la vida. Por eso, desde la asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca llaman la atención sobre las fugas y averías de agua potable que se producen en la ciudad.
Desde el Ayuntamiento informan que este miércoles se rompió en la calle Francisco Montejo una tubería de fibrocemento DN150. Por lo que la calle estuvo sin agua desde la intersección con Florencio Marcos hasta la intersección con Cesar Real de la Riva, el suministro se repuso en torno a las 15:30 horas.
Y también esta miércoles se rompió una llave de corte de un vaciado en la Carretera Fregeneda, está sin agua la gasolinera y cuatro portales de viviendas, el suministro se repuso sobre las 19:00 horas.
Para muestra un botón:
Paseo del Lunes de Aguas, en la confluencia con Padre Ignacio Ellacuría. Desde hace aproximadamente un año un regatillo corre hacia una alcantarilla próxima. Quizá para hacer honor al nombre del paseo.
José Lamano Beneite, cerca de la entrada principal del parque de Huerta Otea.
Alfonso XI, paso de peatones próximo a la glorieta de Filiberto Villalobos.
La asociación Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca informó al Ayuntamiento de Salamanca a través del Registro. «Esperamos que tome nota y se arreglen pronto estas averías», concluyen.
