¿Por qué los reyes de España no se divorcian?

Siempre ha habido amantes y enredos de poder. Vayamos al origen
Los reyes Felipe VI y Letizia.

Hace unos años, cuando los escándalos de Botsuana, Corinna Larsen, Bárbara Rey, el dinero en paraísos fiscales, Dubái… había una pregunta recurrente: ¿Por qué no se divorcia la reina Sofía de Juan Carlos I? También se ha especulado con el divorcio de Felipe VI y Letizia. Pero, ni uno ni otro han sucedido y es muy probable que no se produzcan. Siempre ha habido amantes y enredos de poder. Vayamos al origen.

El ‘culpable’ de que no haya divorcios reales en España es el Papa Alejandro VI –su papado fue de 1492 y 1503- quien otorgó títulos pontificios a los reyes que compartieron tiempo, entre ellos a Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, conocidos por los Reyes Católicos, este marcará el devenir de los siguientes monarcas que reinaron en España.

El título de ‘Católica’ es Pontificio. El Papa le da el título de defensor de la Fe el rey de Inglaterra; de Cristianísimo, al rey de Portugal; de Fidelísimo, al de Francia y su majestad Católica, al rey de España. “No tiene nada que ver si rezaba más o menos. Pero, tiene sus condicionantes. El rey de España es su Majestad Católica. Por lo tanto, tiene que adaptarse a la legislación de la Iglesia Católica. Por eso, ningún rey de España puede divorciarse. No se pudo divorciar Isabel II, ni Alfonso XIII, ni Juan Carlos I, porque son matrimonios católicos, para siempre. No puede divorciarse”, explica José Luis Marcelo, autor junto a José María Sanz, del libro Nueva Cartografía de México (1511-1835).

Pero si hablamos de matrimonios y de poder, hay uno que sobresale por encima de todos los enlaces reales. El de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Sin duda, aquí la que lleva la corona es Isabel I de Castilla, que fue la responsable de la aventura americana, porque era Castilla la que dominaba. “Fernando de Aragón no pintaba nada. Cuando muere Isabel, le deja a Cisneros que se encargue de la Corona de Castilla. Fernando de Aragón estuvo operando y tratando de influir sobre su hija Juana, que tenía la presión de Felipe ‘El Hermoso’”, puntualiza José María Sanz.

Juana era la ‘propietaria’ del reino de Castilla. Su Majestad Católica operó desde la descendencia. Es decir, con Carlos I, porque el rey de España era Carlos I, no Carlos V. Sus sucesores, Felipe II, Felipe III, Felipe IV eran Majestades Católicas. Cuando tomó el trono la familia -rama- Borbón, adoptó también el título de Majestad Católica.

Esta parte de nuestra historia, según explican José María Sanz y José Luis Marcelo, autores de Nueva Cartografía de México (1511-1835) es fundamental para la historia de España. “La llegada y los descubrimientos fueron en nombre de Castilla y solo tenía una reina que era Isabel. ¿Qué eran sus Majestades Católicas? Bien, pero era Castilla. Siempre era Castilla”, matiza José María Sanz.

José Luis Sanz y José María Marcelo, durante la presentación de ‘Nueva Cartografía de México. 1511-1835.

Después de la muerte de Isabel la Católica, quién hereda es Juana de Castilla, la Cautiva de Tordesilla. En todo caso sería Juana Reina propietaria de Castilla. Hasta que no muere su padre, no es heredera de Aragón.

Fernando II de Aragón tuvo un hijo que duró dos días con Germana de Foix, virreina de Valencia. En ese momento, estuvo rota la unidad de España.

No ocurrió porque legó Carlos I, y vio a su ‘abuelastra’ –Germana de Foix-, se enamoró de ella y tuvo una hija. Fue una relación muy apasionada. “Es la historia. Carlos I estaba profundamente enamorado de Germana de Foix. Había diferencia de años, pero eso no tiene nada que ver con la pasión”, matiza José María Sanz.

Hablamos de reyes y matrimonios, pero el encuentro con José Luis Marcelo y José María Sanz estaba motivado por la presentación del libro Nueva Cartografía de México (1511-1835) que se presentó en Madrid el pasado 4 de junio en el salón de actos de la Biblioteca ‘Eugenio Trías’ en la Casa de las Fieras del Retiro, en Madrid. Asistió a la presentación el embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel.

2 comentarios en «¿Por qué los reyes de España no se divorcian?»

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios