La amistad entre Koldo García e importantes figuras del PSOE no es nueva. Se remonta a más de una década atrás, en Navarra, donde tejió lazos con quien fuera secretario de Organización del partido. Pero lo que empezó como una relación de confianza terminó convirtiéndose en una bomba de relojería. Grabaciones, mensajes y audios cuidadosamente guardados por el propio Koldo han destapado una trama de corrupción que no deja de crecer… y ahora pone contra las cuerdas a Santos Cerdán, según informa elDiario.es
Desde que estalló el llamado caso Koldo, en febrero de 2024, la cascada de noticias, escándalos y episodios surrealistas ha monopolizado buena parte de la agenda política. Aquel 21 de febrero, la Guardia Civil detenía a Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, junto con Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF. Ambos están acusados de repartirse comisiones ilegales por contratos de mascarillas durante los peores meses de la pandemia.
La investigación apuntó directamente a varios ministerios –entre ellos, Transportes e Interior–, además de a comunidades autónomas como Canarias y Baleares. Todo giraba en torno a mordidas por adjudicaciones irregulares. Pero la historia no se detuvo ahí.
Con el tiempo, las pesquisas del caso han revelado una trama más compleja y ramificada de lo que se pensaba. La Guardia Civil acabó señalando también al propio Ábalos, imputado por delitos graves como cohecho, malversación, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal. Según los investigadores, Koldo y Aldama operaban con total libertad en el entorno del Ministerio, desde donde articulaban los negocios.
La UCO descubrió, entre otras cosas, que Aldama habría comprado una casa al exministro, mientras que Ábalos habría conseguido un piso en plena Plaza de España para su pareja, Jessica Rodríguez, a través de un presunto testaferro. Rodríguez, además, había sido contratada en dos empresas públicas bajo el paraguas del Ministerio de Transportes.
Pero el escándalo ha ido más allá de las mascarillas. La investigación ha dado un giro en los últimos meses: ahora se centra en supuestas mordidas a cambio de adjudicaciones de obras públicas en varias provincias –Valencia, Navarra, Granada, Vizcaya y Madrid–. Nuevos registros en propiedades de Koldo han destapado grabaciones y mensajes que complican aún más el panorama. Parte de ese material ha sido incluido en un extenso informe de casi 500 páginas remitido al juez del Supremo, Leopoldo Puente.
Ahí es donde entra en escena Santos Cerdán. Las comunicaciones interceptadas lo sitúan en el corazón de la trama. Según el informe, habría sido quien se encargaba de “gestionar” los pagos y comisiones que diferentes empresas entregaban a cambio de licitaciones públicas. La cifra que habría pasado por sus manos podría superar los 600.000 euros, aunque hay conversaciones en las que se habla de más dinero pendiente de recibir.
La UCO detalla cómo Koldo y Ábalos hacían cuentas, vinculando cantidades con contratos concretos. En ese contexto, Cerdán aparece como el encargado de mover los hilos, actuando de intermediario con pleno conocimiento de lo que ocurría.
Su caída comenzó este martes, cuando la Guardia Civil registró la casa de Ábalos en Valencia y varias empresas vinculadas a las adjudicaciones. Dos días más tarde, Cerdán presentó su dimisión.
El caso, lejos de cerrarse, sigue creciendo. Y con él, el número de nombres propios atrapados en la telaraña de Koldo.





















