Alejandra Rubio explota

La hija de Terelu Campos comparte un escrito donde se muestra a corazón abierto y expone su vulnerabilidad
Alejandra Rubio. Instagram.

Alejandra Rubio no puede más. Ha publicado un escrito a través de sus redes sociales, porque «hablar nerviosa ya hemos comprobado todos que no es lo mejor que se me da», comparte la hija de Terelu Campos.

La colaboradora rompe su silencio después de recibir duras críticas por participar en un vídeo junto a su pareja, Carlo Costanzia, donde felicitan a Pietro, hermano de Carlo, por su cumpleaños. Alejandra y Carlo están en las inmediaciones de la cárcel de Turín, donde Pietro y Rocco Costancia cumplen condenas con penas de prisión de 12 años y 6 meses para Pietro, y 8 años y 10 meses para Rocco.

«A veces me siento tremendamente incomprendida, puede ser que sea mi culpa en gran parte. Los que me conocéis hace tiempo sabéis que intento ser reservada con bastantes aspectos de mi vida, en esta ocasión hemos querido enseñar una parte menos bonita que también forma parte de lo que somos», explica Alejandra Rubio en el escrito.

Es consciente de que a mucha gente le sorprenda, que le moleste o que le inquiete ver ciertas cosas o que simplemente sea un reproche porque “yo no vendo mi vida y lo sigo demostrando. Yo no he vendido esta situación, no he ganado dinero y mucho menos hago exclusivas hablando de cosas como esta (ni de ninguna a excepción de la noticia de mi embarazo)», matiza.

Puntualiza en el escrito que no es un robot. «Soy humana y cometo fallos, pero parece que se está esperando a que lo haga para tener una razón más para atacarme (nos). Al final, en vez de recibir una mano tendida, recibo un guantazo ante situaciones complicadas».

La joven echa de menos el calor entre nosotros, un abrazo, una buena palabra y no siempre un reproche, «pero también entendiendo que este mundo en el que trabajamos no va de eso. Siento no expresarme de la mejor manera ante situaciones límite para mí. Yo siento, yo lloro, yo vivo, no me considero una persona altiva, ni soberbia, simplemente una chica de 25 años que no es perfecta y que tiene una coraza demasiado grande, porque a veces en este mundo hace falta tenerla, y así no permitirme sentir más dolor», expone Alejandra Rubio.

Por ello, ruega que puedan «ver las cosas desde mi perspectiva (que muchas veces no es la correcta), pero esto es lo que soy en parte por todo lo que llevo acumulado desde hace tiempo. No he tenido mi mejor año, pero mejoraré cada día gracias a tener la suerte de saber aprender de mis errores. Esto no es una justificación, simplemente una forma de expresarme, que a muchos les costará entender porque nunca muestro todo de mí, poca gente me conoce en realidad y eso nunca juega a mi favor», concluye.

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