Gold Lake vibra en voz y guitarra. Para muchos, será una sorpresa. Para sus seguidores, un imprescindible desde hace 18 años. El dúo ya ha actuado antes en la Casa Lis y hasta se plantea dedicarle un tema después de su espectáculo del sábado, 19 de julio a las 22:00 horas, dentro del ciclo ‘Las Noches de Lis’. Su actuación será esta vez como cuarteto. Su premisa: “conectar lo máximo posible” con el público.
Lua Ríos y Carlos del Amo hacen un alto en el camino y responden risueños y rebosantes de energía a las preguntas de La Crónica de Salamanca desde su furgoneta, en el trayecto de regreso de Barcelona, procedentes de un concierto.
Un verano ajetreado, ¿no es así?
[Carlos del Amo] La verdad es que sí. Además, hemos vuelto de Nueva York hace muy poquito, así que ha sido quitarnos el jet lag, hacer varios ensayos y empezar con más conciertos.
Sin vacaciones, entonces…
[CdA] Bueno, ya encontraremos un hueco. [Risas de ambos].
Ustedes soy muy viajeros. De hecho, se mueven entre Madrid y Brooklyn, en EEUU.
[Lua Ríos] Sí, totalmente. Acabamos de volver de allí. Estuvimos dos meses y medio haciendo conciertos y también escribiendo el siguiente disco.
¿Entonces ahora están establecidos en España?
[CdA] En Madrid siempre hemos tenido lo que sería la nave nodriza. Vivimos en Malasaña desde hace mucho tiempo y también tenemos un par de bares. Pero para inspirarnos y tener material nuevo en nuestras cabezas para crear discos tenemos Brooklyn. Llegamos allí en 2008 y estuvimos siete años yendo y viniendo. Ahora, en vez de pasar tanto tiempo del tirón en Nueva York, lo vamos mezclando más.
No es su primera actúan en la Casa Lis.
[LR] No, ya estuvimos el año pasado. Es una maravilla. Desde el punto de vista del diseño y la arquitectura es increíble, es preciosa. Es completamente nuestra onda visual. Nos gusta mucho esa época.
Como dúo, ¿de qué forma se reparten el trabajo?
[LR] Creo que como todo el mundo: cada uno hace lo que se le da mejor y el otro le apoya.
¿Y cuáles son los puntos fuertes de cada uno?
[CdA] Sobre la marcha se van descubriendo. Como guitarrista, con Lua como canante, es fácil compaginar todo, desde que la canción se empieza a generar hasta los últimos arreglos. La música que escuchamos ambos también tiene unos nexos de unión muy potentes. Nos gusta muchísimo la música americana y la inglesa. A veces yo empiezo con una idea con la guitarra y los dos vamos dándole sentido. Además, cada uno somos perfeccionistas de una manera diferente, así que hay buen rollo.
Imprescindible para que el proyecto funcione, imagino.
[LR] Sí, sí. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos y cada vez nos vamos conociendo más y trabajando más fácilmente.
¿Cuánto tiempo llevan juntos en este proyecto?
[CdA] Gold Lake empezó volviendo de Canadá en 2008, así que… todo ese tiempo llevamos. Creo que son 18 años, pero la verdad es que se nos da mejor la música que las matemáticas. [Risas de los dos].
¿Cuál es su premisa antes de pisar un escenario?
[LR] Simplemente salir a pasarlo bien; conectar con la gente y disfrutar, que para eso lo hacemos.
Una canción especialmente significativa para ambos.
[CdA] Lo más novedoso es lo que siempre te pone más las pilas, pero de nuestro primer disco, que lo escribimos en Brooklyn, ‘Lovers’ es una canción que tiene mucho sentido. La creamos en uno de esos inviernos de Nueva York tan fríos, y recuerdo que nuestra cabeza estaba más en saltar desde un acantilado con la puesta de sol. Nos montábamos todas esas películas para intentar salir de tanto frío.
[LR] Y del nuevo disco ‘Weightless Arrows’, que habla de la importancia de mirar siempre hacia delante y seguir en emoción y movimiento perpetuo. Esa canción define nuestro momento actual.
Su música fusiona varios géneros. ¿Les sería posible quedarse solo con uno?
[CdA] Están todos muy entrelazados. Por la sonoridad de la voz de Lua y por el sonido de la guitarra siempre nos han metido dentro del dream pop, un estilo de finales de los 80 que duró poco tiempo, con guitarras con mucho ambiente y voces con mucho reverb. Eso lo hacemos en Gold Lake, pero de una manera no buscada.
¿Cuál es el estado de ánimo ideal para escuchar su música?
[LR] Yo creo que… reflexivo.
[CdA] O con ganas de bailar. Depende de la canción.
¿Cómo es la conexión con vuestro público?
[LR] Intentamos siempre conectar lo máximo posible y que ellos sientan y vean lo mismo que nosotros.
[CdA] También hay un elemento de sorpresa en los conciertos, porque todavía no nos conoce mucha gente a nivel masivo. Eso también es bonito. Hay algo de magia.

¿Qué sorpresas tiene reservadas para la Casa Lis?
[LR] Esta vez seremos cuatro y vamos con bajo, batería electrónica, teclados y guitarra. El público va a encontrar una propuesta muy bailonga, en el sentido bueno de la palabra, y mágica.
¿Estará permitido bailar en su concierto?
[Risas de ambos] [LR] ¡Está permitidísimo siempre!
¿A qué nuevo proyecto están dando forma?
[CdA] Tenemos bastantes canciones del último proyecto a Nueva York, que ha sido en dos tandas. Habría para dos discos, pero vamos a ir poco a poco. Nos nos gusta seguir el ritmo del algoritmo y las presiones de las redes sociales
Se inspiran mucho en los lugares que visitan para crear sus canciones. ¿Para cuándo una sobre la Casa Lis?
[Más risas compartidas] [CdA] Después de esta última visita nos la plantearemos.
[LR] ¡Eso sí que inspira!





















