El Gobierno ha profundizado este viernes en el aumento de gasto en defensa. Para ello, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comparecido ante el Senado, a petición del Partido Popular, para rendir cuentas sobre Plan de Seguridad y Defensa. En su intervención, ha insistido en que “no hay industria que pueda asumir el 5%” del PIB, tal y como la OTAN pide a sus países miembros, y que en el caso de España ha quedado fijado en un 2,1%, según anunció el presidente Pedro Sánchez.
“Ese 5% es absolutamente imposible en este momento de cumplir”, tanto para españa como para Estados Unidos, ha remarcado. Las preguntas de la derecha han insistido en que Sánchez “miente” sobre el acuerdo con la Alianza y, como respuesta, la ministra ha dicho “no ha habido ningún acto de firma de ningún documento” que establezca otro convenio distinto al anunciado.
En cuanto a los nuevos planes en esta materia, Robles ha adelantado que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes un techo de gasto para 16 programas militares de modernización, que se sumarán a los 15 ya autorizados, y que harán posible contratar 31 proyectos del plan de seguridad y defensa, con una inversión adicional de 10.471 millones de euros para este año.
Entre las adquisiciones previstas a través de estos 31 programas se encuentran un avión de enseñanza en vuelo avanzado que sustituirá a los F-5 de la Base Aérea de Talavera; un helicóptero ligero multipropósito para el Ejército de Tierra; un sistema de radio táctica para garantizar comunicaciones seguras; un satélite de observación de la Tierra PAZ-2; un buque para misiones de inteligencia electrónica; otro de aprovisionamiento de combate; un vehículo de apoyo con cadenas; un sistema Obús Autopropulsado y la modernización de seis fragatas F-100, entre otras intervenciones.
Todo ello, sin “apuntarnos a ninguna carrera ni escalada armamentística” y sin recortes en las políticas sociales, ya que ambas inversiones son compatibles, según Robles.
En cuanto a la procedencia de las nuevas adquisiciones, la ministra ha garantizado que España no comprará material militar a Israel: “Los nuevos programas de armamento y material no contarán con sistemas, equipos o componentes procedentes del Estado de Israel”. Por el contrario, “los nuevos programas serán desarrollados en su totalidad por empresas españolas o europeas del ámbito de la defensa”.
Es posible que, “excepcionalmente”, algún repuesto pueda tener procedencia israelí, en casos vinculados con la seguridad del sistema o del personal “única y exclusivamente”, según ha añadido.
