La ciudad de Ávila lleva tres días sin agua potable y con gran presencia de manganeso en la red de abastecimiento debido a la rotura de una tubería. Debido a la situación, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplegado en la localidad, a donde se han trasladado trece efectivos de los batallones de León y Torrejón.
Su labor, colaborar en la reparación de las tuberías dañadas mediante su apoyo logístico y de manejo de drones, con los que están monitorizando la zona afectada, según ha confirmado el alcalde del municipio, José Luis Sánchez Cabrera.
“Se van a utilizar cámaras térmicas y drones para estudiar la conducción, de 20 kilómetros de longitud, de forma global, de cara a ver su situación real y afrontar soluciones, a la vez que se mantiene el abastecimiento desde los embalses de Becerril y Fuentes Claras, así como desde los sondeos del parque de El Soto”, explica el Ayuntamiento en un comunicado oficial.
Por su parte, el primer edil espera que espera que la situación vuelva a la normalidad en cuestión de horas. Los elevados niveles de manganeso hacen que el agua no sea potable, por lo que el Consistorio ha pedido a los abulenses no beberla ni emplearla para cocinar o preparar alimentos. Sin embargo, la presencia de este elemento se ha ido reduciendo al 50%, hasta llegar a los 100 microgramos por litro (el miércoles la cifra era de 200, y el máximo permitido por la ley es 80).
Embotellada
Los 60.000 vecinos de Ávila viven una situación complicada por las altas temperaturas, y los supermercados han tenido que reponer el agua embotellada en varias ocasiones en estos días. El Ayuntamiento ha suministrado botellas de agua en seis de los siete barrios anexionados, ante la ausencia de comercios cercanos. En Aldea del Rey Niño, que cuenta con potabilizadora propia, no ha sido necesario.
El Consistorio también está aportando agua embotellada para los colectivos vulnerables a través del Centro de Acción Social (Ceas) Sur y desde el Centro Coordinador de Servicios Sociales, en horario de 10.00 a 22.00 horas.
