Los que lo conocían lo llamaban cariñosamente el ‘abuelo de la sonrisa eterna’, porque Julio Pérez cada vez que se encontraba con un vecino de Puente Ladrillo o un conocido, que eran muchos porque estuvo vinculado a la banca durante su vida profesional, siempre regalaba una sonrisa, un saludo y un qué tal estás.
Julio Pérez fue durante muchos años el presidente de la asociación de Puente Ladrillo. “Era un hombre entrañable, me atrevería a decir que achuchable, en el sentido más cariñoso del término”, cuentan los vecinos.
Julio Pérez falleció en Salamanca este 29 de julio, a los 86 años, deja a sus hijos María Pilar, Diego y María Begoña desconsolados, porque ha sido inesperado su adiós. Eso sí, les queda el consuelo de que su padre era una persona muy querida por sus convecinos del barrio y por el resto de los salmantinos.



















3 comentarios en «Adiós a Julio Pérez, el vecino de la eterna sonrisa»
Una persona maravillosa, sencilla y genial
Se hacía querer
Julio, te vamos a echar de menos, los vermuts de los domingos, pero lo que más me fastidia es esa chanfaina que teníamos pendiente
Nunca te vamos a olvidar
Te queremos
Adiós Julio un abrazo
Adios,Julio. Descansa en paz, Un abrazo muy furtte a Pilachi, Diegucho, Begoña e Aurora.
Anónimo