Por mucho que te lo cuenten, hay que verlo para creerlo.
Eso es precisamente lo que les ocurre a los paseantes y viandantes que caminan por las inmediaciones del parque de La Alamedilla junto al IES Martínez Urribarri.
Estas personas obserban que está acotada una zona con vallas, que en otro tiempo fue verde, porque la hierva está seca, pero ahora no. Parece que hay un área en restauración. No obstante, eso no es lo que más les llama la atención, es un objeto blanco que se ve junto al muro.
Fijan más su mirada y sí es lo que parece, un retrete. En pleno centro de Salamanca, junto a uno de los parques más queridos por la ciudadanía se ha ‘abierto’ un vertedero clandestino y un oportunista dejó allí algo que le sobraba.




















