Verano es sinónimo de buen tiempo y obrar distinto de lo habitual. Época de vacaciones en la que, interrumpidas las obligaciones profesionales y prescindido de la agenda, nos empleamos en disfrutar de familiares y amigos, del descanso y la tranquilidad. La mejor manera quizá sea regresar a nuestros orígenes, estar en contacto con la naturaleza, sentirnos parte del paisaje y creer que lo mejor de la vida está por llegar. Días de renovarse por sí mismos y desear de corazón a tod@s felices vacaciones.
Las vacaciones son de poner buena cara, hacer porque el tiempo transcurra agradable y acontezca lo que aliente el optimismo y la ilusión, sean de reconocimiento a la maravilla que es la vida y ver en las montañas, bosques y mares el anuncio de lo pujante y auténtico que cualquier hombre y mujer tienen al alcance de la mano. Vacaciones que, sean en un lugar o en otro, sean sitio de estar abierto de par en par y la mesa puesta para todos.
Estando de veraneo puede suceder que se levante polvo y el fragor de un trueno haga derive en contratiempo. También puede ocurrir que, por tratar de satisfacerse de más, el descanso se convierta en prisa y el comer y beber en dolor de barriga. Vamos, pues, a controlar las emociones, ser capaces de dar dos pasos atrás para dar tres adelante, proceder comedidos y asumir que lo mejor del sol es la sombra. Cumplida esa aspiración y vueltos sanos, espero y deseo estar de nuevo con todo@s ustedes en septiembre. FELIZ VERANO, amig@s.
Licenciado en Geografía e Historia, exfuncionario de Correos y escritor
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2 comentarios en «Buen verano»
Efectivamente Manolo, tiempo de relajarse, meditar y apreciar el vivir de cada día valorar nuestro entorno y planificar nuevas metas con ilusión .
Buen verano
Con buen ánimo y aprecio por lo que tenemos, os deseamos feliz verano. Hasta la vuelta, José Antonio.