La reciente pérdida de una subvención pública destinada a la contratación de personas desempleadas en la provincia de Salamanca es un hecho gravísimo que no puede pasar desapercibido ni tratarse como una anécdota burocrática. Desde Por Salamanca denuncian la absoluta dejadez del presidente de la Diputación, Javier Iglesias, y del equipo de Gobierno que encabeza, “por permitir que se pierdan más de cien mil euros destinados al empleo por el mero hecho de no haber presentado la documentación en plazo”, denuncia Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.
Para Por Salamanca no se trata de un error técnico o de un contratiempo administrativo. “Estamos ante una muestra clara de desinterés institucional y de falta de compromiso con las necesidades reales de la provincia. Mientras en nuestros pueblos el desempleo y la despoblación siguen creciendo, la Diputación se permite el lujo de dejar pasar fondos vitales por pura negligencia. Esta falta de responsabilidad no es puntual, sino que forma parte de una dinámica preocupante de abandono institucional y falta de control interno”, puntualiza Martín Galeano.
La función de una Administración pública es estar al servicio de la ciudadanía. Por eso, desde Por Salamanca señalan que no puede tolerar que “por incapacidad o desorganización se tiren a la basura oportunidades que podrían haber cambiado la vida de varias familias salmantinas. La falta de planificación, el exceso de complacencia y la desconexión con la realidad provincial se hacen evidentes en hechos como este, que no solo afectan a quienes se han quedado sin una posible contratación, sino que además deterioran la imagen de toda la institución”, apunta Martín Galeano.
De este modo, desde Por Salamanca observan que la Diputación de Salamanca, bajo el mandato de Javier Iglesias, ha dejado de ser una herramienta útil para los municipios y ha pasado a ser un organismo ineficiente y poco transparente, donde los errores no se asumen y las consecuencias las pagan siempre los mismos: los vecinos y vecinas de la provincia. “Desde el Partido por Salamanca exigimos una asunción clara de responsabilidades, la depuración inmediata de los fallos internos que han llevado a esta pérdida de fondos, y un cambio radical en la gestión de las políticas de empleo y desarrollo rural”, enumera Martín Galeano.
Así, creen en Por Salamanca que no se debe permitir que la inercia, el conformismo y la incompetencia sigan marcando el rumbo de la institución provincial. “La provincia de Salamanca merece un Gobierno que trabaje con rigor, que escuche a los pueblos y que no desperdicie ni una sola oportunidad para mejorar la vida de sus habitantes. Lo ocurrido no puede olvidarse ni maquillarse: es una muestra más de un modelo agotado, al que solo le queda como respuesta el silencio y la inacción”, concluye el líder de Por Salamanca.






















9 comentarios en «Quién pide perdón en la Diputación de Salamanca»
¡Como cambia el cuento, Caperucita!. El mismo que recibía subvenciones del Señor Iglesias para financiar una asociación de papel y pagar salarios a personal contratado a dedo, ahora clama (Después de que, cumplida su misión, fuera apartado con una patada en su «postcuam»), precisamente por la mala gestión que tan bien le venía entonces.»Cosas veredes, amigo Sancho…». Entre pillos anda el juego.
Doy Fe qye jamás el Ayuntamiento ha dado ninguna subvención a ninguna asociación. Me consta que dio una a la Cámara para contratar a dedo como bien dices, a la novia del Secretario. Claro que entre pillos y arrimados anda el juego.
Ahora parece que no se puede criticar el mal hacer de una administración por perder una subvención importante para la provincia, rápido salen los paniaguados y subvencionados a ladrar. Esperar que os quiten las ayudas , luego saldréis todos y todas en bandada a protestar, en ello van vuestros sueldos.
El estibador Gaditano
Cosas de MORTADELO.
A alguien le van a dar una productividad por hacer evidente su inutilidad,últimamente hay demasiados inútiles.
Todo un personaje:
Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca, ha estado envuelto en varios escándalos en los últimos años. Uno de los más graves se refiere a la gestión del servicio de bomberos provinciales: a pesar de sentencias judiciales que instaban a cubrir esos puestos con personal funcionario, mantuvo contratos de emergencia con una asociación de voluntarios entre 2019 y 2022, lo que triplicó el coste y desató una denuncia de la Fiscalía por prevaricación y malversación. La Audiencia Provincial ha decidido reabrir el caso tras considerar que hay indicios suficientes ?.
Además, en 2017 se le imputó por una supuesta financiación ilegal del PP de Salamanca: según la Fiscalía, se recaudaron más de 60?000?€ para pagar cuotas atrasadas a militantes y asegurar votos en unas primarias internas. Fue imputado él y otros cargos, lo que le llevó a dimitir como presidente provincial del partido en diciembre de 2022 ?.
A lo anterior se suman denuncias del PSOE local que acusan a Iglesias de “despilfarrar” más de dos millones de euros en contratos irregulares, como seguridad y escuelas profesionales, que acabaron condenando a la Diputación a indemnizaciones y anulaciones de adjudicaciones ?.
Por último, se criticó su decisión de no invitar al ministro de Agricultura a la feria Salamaq en 2024, acusándole de deslealtad institucional y uso partidista de un acto público ?.
En conjunto, estos episodios han girado en torno a decisiones polémicas en la contratación pública, acusaciones de financiación irregular y gestión opaca de recursos, lo que ha generado un clima de desconfianza y ha puesto en tela de juicio su reputación institucional.
Tenemos lo que nos merecemos. Estos siempre a lo suyo y lod seguimos apoyando, somos unos patriotas.
El mejor representante de la derecha en Salamanca, un busca vidas, del matadero a la Diputacion.
Bueno, de sus pisitos hoy no hablaremos. Creo que alguien está escribiendo una novela basada en hechos reales y que se desarrolla en Ciudad Rodrigo. Al parecer tiene todos los ingredientes para convertirse en un betseller.