El concierto de La Bien Querida fue la segunda de las actuaciones enmarcadas en Las Noches del Fonseca
Lo mejor de la noche, los músicos que acompañaban a la cantante. Todos se lo pasaron bien tocando y eso llegaba al público. Bravo a ese músico ‘atacado’ por el decorado del escenario, que no solo salió airoso y siguió tocando, sino que se ganó al público con su simpatía.
También resultó llamativa la iluminación y los arcos de flores que decoraban el escenario, que en conjunto generaban un efecto muy vistoso con el pórtico del patio.
Y creo que ya. Eso es todo lo positivo que puedo decir del concierto. A partir de aquí, los fans de La Bien Querida pueden dejar de leer.
No fue un buen concierto. Principalmente porque Ana Fernández-Villaverde no estaba disfrutando. Es cierto que el concierto empezó con varios contratiempos (que si los cables, que si el sonido, que si el músico cuasiaccidentado y el escenario cuasiroto), pero nada que una cantante con más de 15 años de experiencia no haya toreado antes.
La magia de los conciertos es que da igual las veces que hayas escuchado la música antes, en directo siempre es distinta, y cuando tienes la suerte de asistir a un concierto bueno, debe ser mejor que la grabación. Aunque la calidad fue mejorando a medida que avanzaba la noche, en todo momento, la sensación es que el disco sonaba mejor.
Solo una cosa más. La Bien Querida es un nombre demasiado ambicioso para las letras que escuchamos en sus canciones. Pensaba yo que a estas alturas ya todas teníamos claro que Querer Bien no significa lo mismo que Querer Mucho. Y que mejor que Querer Bien es Quererse Bien.
Por cierto, se despidió dándonos las gracias por asistir, pero en ningún momento escuchamos decir: ‘Buenas noches, Salamanca’.
Por. Elena Vecilla.
Programa del 2025
Funciones teatrales, un concierto, un espectáculo de ballet de flamenco y una exposición multimedia protagonizarán “Las Noches del Fonseca”, un programa cultural emblemático que la Universidad de Salamanca recupera después de ocho años y que llevará a cabo en el Patio del Colegio Arzobispo Fonseca.
El jueves 10 de julio será el turno de Numancia, una adaptación de la obra de Miguel de Cervantes dirigida por José Luis Alonso de Santos y con producción de la comunidad de Madrid para Teatros del Canal y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
El teatro regresará al Patio del Colegio Fonseca el jueves 17 de julio con la adaptación de Macbeth, de William Shakespeare, a cargo de la compañía de Teatro Clásico de Sevilla. El salmantino Alfonso Zurro adapta y dirige artísticamente esta obra basada en cómo unas brujas vaticinan que Macbeth será rey y después se desvanecen en el aire.
El jueves 24 de julio será el turno de la compañía de la Fundación Antonio Gades que pondrá sobre el escenario el espectáculo de ballet Carmen, la primera obra escénica fruto de la mítica colaboración de Antonio Gades y Carlos Saura.
El miércoles 30 de julio llegará Medea, un espectáculo coproducido con el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y la Fundación Juan March, y dirigido por Marta Eguilior. La obra, protagonizada por Carmen Conesa, relata el mito clásico de Medea, una madre que asesina a sus hijos para vengarse del adulterio que comete su esposo Jasón con Creúsa.
El programa Las Noches del Fonseca se completa con Poderes extraños, una exposición coproducida con el Festival Internacional de las Artes de Castilla y León (Fácyl) y Medina Film Festival. Se trata de una retrospectiva del fallecido Juanma Carrillo, considerado uno de los mayores referentes de la historia del videoclip en nuestro país. La muestra, que se podrá visitar hasta el 7 de septiembre, reúne la totalidad de sus videoclips musicales y sus series postfotográficas en las que experimenta con inteligencia artificial generativa. En este caso, se realizarán visitas nocturnas a partir del 2 de julio todos los miércoles.
Todas las actuaciones se llevarán a cabo en el Patio del Colegio Arzobispo Fonseca a las 22:30 horas y las entradas se pueden adquirir ya a un precio de 20 euros en sac.usal.es, Mercatus (C/Benedicto XVI, s/n) o en las taquillas del Colegio Fonseca una hora antes de la actuación, excepto si se han agotado en venta anticipada.
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1 comentario en «Mejor que querer bien es quererse bien»
Medea, me emocionaron lo músicos, la música. La versión, la puesta en escena, el vestuario… nada.