El bolso que lo empezó todo, el primer Birkin de Hermès, ha sido vendido este jueves en una subasta de Sotheby’s en París por la cifra récord de casi 8,6 millones de euros. La pieza, diseñada en su día para la propia actriz y cantante Jane Birkin, fue adquirida por un comprador anónimo que pujó por teléfono desde Japón.
Este bolso no es uno más. Fabricado en cuero negro en 1985, lleva grabadas las iniciales de su dueña original, «JB», y muestra las huellas de una vida intensa. Lejos de estar impoluto, el accesorio conserva las marcas de su uso diario, incluyendo restos de pegamento de las pegatinas de Unicef y Médicos del Mundo que la activista solía llevar en él.
Su origen es ya una leyenda en el mundo de la moda. Nació de un encuentro casual en un avión en 1984, cuando Jane Birkin coincidió con el entonces director general de Hermès, Jean-Louis Dumas. La cantante le confesó que no encontraba un bolso de fin de semana que fuera a la vez elegante y práctico, y de aquella conversación surgió el diseño de uno de los accesorios más icónicos de la historia.
Con esta venta, el Birkin de Birkin se convierte en el segundo artículo de moda más caro jamás subastado, solo superado por los famosos zapatos de rubí de Judy Garland en «El Mago de Oz».
