Las investigaciones para esclarecer el crimen de Meco se han reactivado. La Guardia Civil ha abierto una nueva línea tras dar con nuevos indicios sobre la muerte de la joven Miriam Vallejo, cuyo cadáver apareció el 16 enero de 2019 con unas 90 puñaladas en un camino agrícola que separa Villanueva de la Torre (Guadalajara) y el citado municipio madrileño. Tenía 25 años.
Las recientes pesquisas descartan al principal sospechoso y señala a varias personas implicadas. El caso se archivó en 2023 por falta de pruebas que incriminaran a un autor o autores de los hechos, lo que dejó el crimen sin resolver. Las nuevas informaciones han hecho que los agentes retomen las indagaciones.
Para ello, efectivos el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil han recreado este jueves los hechos del día del crimen, desde que la víctima salió de su casa en Villanueva de la Torre hasta que llegó al punto donde falleció. En aquel entonces, una pareja avisó al servicio de Emergencias 112 de que la chica estaba agonizando. Las heridas acabaron con su vida, sin que el personal sanitario pudiera evitarlo.
Como principal sospechoso se señaló al que entonces era pareja de la compañera de piso de la joven, Sergio S.M. Había restos de ADN del muchacho en la ropa de Miriam. El joven conoció a un preso politoxicómano durante los meses en los que estuvo en prisión preventiva y el reo también fue imputado, pues incluso confesó el crimen, aunque no se le dio credibilidad. Ninguno de los dos fue declarado culpable.
La Guardia Civil ha querido confirmar que los trabajos van por “buen camino”. “No lo vamos a dejar y no lo vamos a olvidar”, ha asegurado una portavoz del cuerpo, Mercedes Martín, como mensaje de apoyo a la familia. Miriam acudió al camino en el que finalmente murió para probar unos collares luminosos que había comprado para sus perros.
