El Lunes de Aguas de 1985 se celebró un concurso de disfraces cuyo premio consistía en una escultura del escultor salmantino Agustín Casillas. Se realizó un desfile hasta la Plaza Mayor partiendo del río, pasando por Tentenecio y la calle la Rúa.
Se creó la Liga para la Defensa del Hornazo, encargada de preparar en 1986 la “Gran Movida” del Lunes de Aguas. Estaba formada por universitarios salmantinos, entre los que se encontraba José Luis Velasco. Representaban teatralmente la llegada de las prostitutas a la ciudad después de su reclusión cuaresmal en Tejares. Comenzaron la fiesta con un pregón, y después se hicieron acompañar por las calles de charangas, tunas, cabezudos y majorettes.
Eligieron la moza mayor y las doncellas menores. Todos ellos formaron la comitiva del Padre Putas, encargados de recoger a las mujeres públicas en la isla del río, para desde allí salir hacia Gargabete. Por la tarde, nuevamente, siguió la fiesta con charangas y grupos musicales.
La fiesta del Lunes de Aguas es una celebración de la primavera, carnavalesca, que nos habla del final del largo invierno salmantino. En 1987 se celebró la “Procesión del Santo Hornazo que fizo feliz al Padre Putas y sus comparsas” dirigida por Eusebio Mayalde.
Participaron tamborileros de Salamanca y de las provincias limítrofes. Cerraba la comitiva el Padre Putas. Terminado el desfile, en el mismo Gargabete, Eusebio y Pilar Mayalde actuaron con su genial espectáculo. Todo acabó, como siempre, en la plaza Mayor con una verbena amenizada por el grupo Aldebarán.
