La mayoría de los vecinos de Moriscos (523 habitantes) ignoraba este lunes por la mañana lo que había ocurrido poco antes de la medianoche del domingo al lunes en el apeadero de su municipio. Ni cómo ni porqué ocurrió, ni quiénes eran las dos personas fallecidas tras ser arrolladas por el tren Alvia que hacía el trayecto Madrid-Salamanca.
«Se escucha de todo. Que si un hombre y una mujer, que si un hombre y su hijo, que si una mujer y su hijo. Puede ser cualquier cosa., pero si fueran del pueblo lo hubiésemos sabido», relata un vecino cerca de las pistas e pádel del pueblo donde logró detener su marcha el tren, tras atropellar a las dos personas junto al apeadero.
«Tengo muchas llamadas de los vecinos solicitando información», explica el alcalde del pueblo, Jesús Manso, que estuvo de madrugada en la zona cuando le avisó la Guardia Civil. El tren permaneció detenido en la vía al menos tres horas antes de reanudar su marcha hacia Salamanca.
Manso solo tenía claro a media mañana que el hombre fallecido vivía en Castellanos de Moriscos, y no quiso dar pábulo a las demás versiones que circulan sobre lo ocurrido, donde gana peso un posible caso de violencia de género, aunque no se descarta ninguna hipótesis, según señaló la subdelegada del Gobierno, Rosa López.
La subdelegada confirmó que el hombre fallecido tenía 41 años y que la mujer muerta está sin identificar y no se sabe si es la esposa», señaló, hasta que terminaran los trabajos de identificación de los restos en el Instituto Anatómico Forense. Algo que ocurrió a última hora de la maána.
Posteriormente se la identificó. Se trata de la expareja del hombre fallecido, una mujer de 43 años, natural de Guijuelo, con dos hijos de una relación anterior y que también residía en Castellanos de Moriscos. Ambos figuraban en el sistema de seguimiento de casos de violencia de género (Viogen) con un nivel de riesgo bajo, según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Salamanca que han confirmado la situación a Ical.
De hecho, el Juzgado de Instrucción número 1 de Salamanca se ha hecho cargo de la investigación por la muerte de dos personas arrolladas por el tren. De la información que obra en la causa y de las diligencias practicadas hasta el momento, no se aprecian indicios de delito, según indican fuentes judiciales. «Tampoco se considera que haya elementos para sospechar de que se trate de un caso de violencia machista», motivo por el que el Juzgado de Instrucción 1 mantendrá la causa y no se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la mujer.
El pasado 1 de mayo hubo un episodio de violencia de género en el seno dela pareja y el caso se registró en el sistema de seguimiento de casos de violencia de género (Viogén) con un nivel de riesgo bajo y sin adoptarse medidas judiciales, porque el 2 de mayo la mujer no pidió protección y decidió no presentar una denuncia. No obstante, la Guardia Civil sigue recabando testimonios por si hubiera alguna novedad.
