Han pasado muchos años desde que la ciudad de Salamanca contaba con un equipo en el fútbol profesional. Tras la desaparición de la UD Salamanca, la ciudad charra ha visto como han surgido proyectos ambiciosos para intentar recuperar ese lugar perdido. Entre todas esas entidades Unionistas de Salamanca es el que tiene mayores papeletas, para llegar más pronto que tarde, al menos, a la segunda división del balompié nacional.
Este próximo curso, se ubicará en el Grupo I de 1ª Federación, siendo uno de los máximos candidatos a pelear por el ascenso. Una empresa que no será nada sencilla, pero que contará con el aliento y el respaldo de toda una ciudad. Además de ello, la plantilla que se está conformando invita al optimismo, con nombres como Víctor Olmedo que pueden ser uno de los referentes de la categoría.
Desde su fundación en agosto de 2013 como homenaje a la histórica Unión Deportiva Salamanca, el club fue impulsado por sus propios aficionados, algo fundamental en su crecimiento. Desde su nacimiento, ha perseguido un modelo democrático: fueron los socios quienes eligieron el nombre, escudo, equipación e incluso el precio del carné, y cuentan con una estructura en la que voluntarios gestionan desde redes sociales hasta la mascota del club.
El inicio fue humilde: inscrito en 2014 en la Provincial de Salamanca, la categoría más baja, debutó jugando en campos de tierra. A pesar de las condiciones, los socios mantuvieron el apoyo masivo y celebraron su primer ascenso un año después, en abril de 2015, al consumar el campeonato sin perder un partido significativo en la temporada inaugural.
En solo cuatro temporadas, Unionistas escaló tres divisiones y llegó a Segunda División B —la actual Primera Federación— debutando en la categoría en 2018. En su primer año en esta categoría, alcanzó el noveno puesto y, por primera vez en su historia, se clasificó para disputar la Copa del Rey nacional.
Su irrupción generó titulares en 2020 al enfrentarse al Real Madrid en dieciseisavos de final de Copa. Aunque perdió 1?3, ese partido simbolizó su meteórico ascenso y atrajo la atención a nivel nacional. El verdadero hito llegó en enero de 2024, cuando eliminó al Villarreal en octavos tras una dramática tanda de penaltis (con cortes de luz incluidos) y accedió a octavos, donde luego se enfrentó al FC Barcelona, consolidándose como revelación del torneo.
Esta temporada, regresa de nuevo Unionistas de Salamanca desbordando mucha ilusión entre sus aficionados. Con poco más de una década de vida, ya saben lo que es ascender varias categorías, y ahora llega el momento de dar el paso definitivo. Socios, plantilla, aficionados, directiva, entidades públicas, inversores privados, y toda la ciudad charra, ansían volver a revivir la experiencia de sentir el fútbol profesional de élite en esta urbe castellanoleonesa.
2 comentarios en «Salamanca ansía un equipo en la élite»
Nada me agradaría tanto como que Unionistas subiera al fútbol profesional pero aún le faltan muchas cosas para lograrlo. La directiva lo sabe y tan es así que tuvo en su mano jugar la promoción y perdió contra el Valladolid B a sabiendas de que sólo necesitaba no perder. Y lo hizo
Más difícil es que un rico entre en el reino de los cielos que el fútbol salmantino tenga un equipo en primera o segunda dada la división existente. Somos cuatro micos y cinco proyectos sin dinero ?