El juez considera que Montoro estaba autorizado a conocer los datos fiscales de particulares

El juez que investiga la presunta corrupción en el Ministerio de Hacienda durante la etapa de Cristóbal Montoro ha rechazado la petición de varias figuras públicas, entre ellas el exdirigente de Podemos Juan Carlos Monedero y el exministro del PP Rodrigo Rato, para unirse a la causa como acusaciones particulares. Según el magistrado, no existen indicios suficientes para afirmar que la Agencia Tributaria se utilizara como una herramienta para atacar a rivales políticos.

La solicitud de estas personalidades se produjo después de que la investigación sacara a la luz una serie de correos electrónicos internos en los que se compartía información fiscal privada sobre políticos y periodistas. Sin embargo, el juez Rubén Rus, del Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona, ha denegado su personación.

El magistrado argumenta en su auto que, si bien los datos eran «indudablemente de carácter reservado», la persona que los recibía era el propio ministro. Como máximo responsable de la cartera de la que depende la Agencia Tributaria, Montoro «está plenamente autorizado para conocer del contenido» de sus actuaciones. El juez subraya que no se trató de una filtración a terceros, sino de una «toma de conocimiento» por parte de alguien legitimado para ello.

El auto también desestima la petición de un periodista del diario ABC, quien sugirió que una inspección fiscal en su contra pudo ser una represalia por haber publicado artículos de investigación sobre Equipo Económico, el antiguo despacho profesional de Montoro.

Aunque el juez reconoce que la inspección se inició justo cuando se publicaban las informaciones, concluye que los correos analizados no permiten «deducir que las actuaciones de análisis sean consecuencia directa y exclusiva de la publicación de los artículos». En resumen, no ve pruebas de una relación causa-efecto.

Con esta decisión, el juez cierra la puerta a que los afectados actúen como acusación en este procedimiento, al considerar que, de momento, no hay base para sostener que fueron víctimas de una persecución orquestada desde el ministerio.