Al Puente Romano le pasa lo mismo que a la Puerta de Alcalá que cantaban Víctor y Ana Belén, que ha visto pasar muchas cosas. Incluso tiene más bagaje el monumento salmantino que el madrileño, por aquello de que hace más años que está en píe.
De lo que no hay duda es de que el Puente Romano es uno de los monumentos más pisados por oriundos y visitantes, por lo que le debemos que está bien aseado y listo para ser caminado y fotografiado.
Si los de aquí y los de allí se fijan un poco verán que las grietas entre el revoque y las piedras son cada vez más amplias, incluso se pueden meter ya los dedos de la mano.
El Puente Romano de Salamanca cumple veinte siglos, porque sus primeros arcos se levantaron en el siglo I. Y, durante estos dos mil años ha sufrido el castigo del tiempo y de las catástrofes ambientales, como la riada de San Policarpo, el 26 de enero de 1626, que se llevó por delante 11 arcos. El Puente Romano contaba con 26 originales, de los cuales solo 15 corresponden a la construcción romana, la parte más cercana al arrabal fue reconstruida tras la riada.
Lo de ahora, nada que ver con esta catástrofe, actualmente con un enfoscado -revisado por Patrimonio- bien documentado y digno de un estructura que logra unir dos orillas y con ella que avance la civilización, quizá sería suficiente.




















2 comentarios en «Fotodenuncia. El Puente Romano se nos va de las manos»
Y, ¿no podrían haber hecho la fotografía con una mano sin banderita…?. Tiene bemoles la cosa.
Ya estamos con bobadas. Es que el que es tonto…..lo será toda su vida.