El clásico del fútbol español vive este miércoles (Mestalla, 21.30 horas, La 1) una nueva edición, pero quizá con menor intensidad.
Ambos equipos llegan a la cita son bajas sensibles y en distinta disposición, por lo que no llegan acuciados por las mismas necesidades.
El Barça llega después de quedar apeado de la Champions y tras perder dos partidos consecutivos en la Liga, por lo que ha perdido el liderato y ya no depende de sí mismo para ganar la Liga.
La Copa podría ser el único título de Martino en el banquillo culé, después de una temporada irregular que parece marcar el declive del gran Barça de Guardiola.
Pero llega diezmado a la cita. Sin Valdés en la portería, tampoco podrá contar con su pareja de centrales, ante las molestias de Piqué y Bartra. Mascherano y Busquets se perfilan como titulares.
Sin Cristiano
Enfrente estará el Madrid, que tampoco llega en su mejor momento de forma, pero que siempre ofrece un nivel competitivo de primer nivel incluso con la ausencia de su gran estrella, Cristiano Ronaldo, que no ha podido recuperarse a tiempo de su lesión muscular y no quiere forzar para llegar en plenitud a las semifinales de la Champions ante el Bayern de Guardiola.
El Madrid llega con la cabeza puesta en las dos piezas principales de la temporada, la Champions y la Liga, por lo que la Copa sería un añadido.
Esta falta de intensidad puede que sea bien recibida por el seleccionador, el salmantino Vicente Del Bosque, que no quiere más líos entre los jugadores de ambos equipos en vísperas del mundial de Brasil.