¡Que arda la Mezquita!

Como es sabido, la mezquita-catedral de Córdoba sufrió un incendio el pasado viernes que afectó a varias capillas ubicadas en la fachada oriental del monumento. Según el Ayuntamiento de Córdoba los bomberos pudieron acotar el fuego, de manera que no se propagó por las vigas a otras capillas. Al día siguiente el templo se abrió al público y siguió el culto con normalidad. La techumbre afectada tenía unos 50 metros cuadrados en un recinto con una superficie de unos 13.000, lo que da idea de lo limitado del suceso.

Pero a algunos les ha sabido a poco el incendio. Así que, al parecer (lo veo por la prensa digital, pues no me meto en los charcos de las redes) en la llamada ‘X’, antes Twitter, originaron otro incendio, este verbal, que ha desatado una oleada de islamofobia. «… Deberíamos aprovechar y ‘sin querer’ quemar el resto y, ya que estamos, echar a los moros». Es lo que dice uno de los usuarios. Y, como cabía esperar, han sido los hooligans de Vox los más destacados en este zafarrancho: «que arda», «por mí que se quemen todas» o «fuera musulmanes» fueron algunos eructos expresivos.

Ahora bien, estos caballeros, que, como españoles y muy españoles, no dejarán de ser cristianos, católicos más exactamente y un poco tridentinos, no deberían ignorar que cometen tres pecados graves por los que tendrían que sufrir congruas penitencias, así como pérdida de puntos de españolidad. Cometen una blasfemia en primer lugar, pues conciben echar abajo una catedral cristiana, también sede episcopal. Así es desde que el Rey Santo conquistara la ciudad en el siglo XIII y dedicara lo que había sido un templo islámico al culto católico (antes aún, había sido una iglesia). Más adelante, Carlos V lo destruyó parcialmente para incrustar en él, por así decir, una catedral dedicada a la Asunción de la Virgen. Un engendro arquitectónico y religioso que, sin embargo, es Patrimonio de la Humanidad.

Los partidarios de lo inhumano, aunque no les cargue la conciencia, son también reos de racismo. Y finalmente afrontan un cargo de ignorancia culpable, pues resulta inexcusable que desconozcan las circunstancias apuntadas. En la Edad Media hubo una España de “las tres culturas”, donde convivían, no sin conflictos esporádicos, judíos, musulmanes y cristianos, pero a los ultras les va más la marcha integrista de los reyes ‘Católicos’, que expulsaron a los moros y a los judíos e implantaron la Inquisición para vigilar la ortodoxia de todos. No faltan ilustres filósofos, Marías entre ellos, que sostienen que fue entonces cuando nació la “nación” española.

Puestos a incendiar mezquitas, que funcionan como tales y están situadas sobre antiguas iglesias cristianas, estos acémilas podrían ir a Estambul y echar abajo la de Santa Sofía. Eso sí que sería una pasada. Pero no hay…