El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Béjar ya está en marcha. Tras la salida de Luis Francisco Martín (PP) a raíz de una moción de censura, es el socialista Antonio Cámara quien ocupa la alcaldía, un cargo que repite, pues también estuvo al frente del Consistorio bejarano en la legislatura pasada. En esta ocasión ha vuelto a firmar un acuerdo de gobierno con Tú Aportas Béjar. Su objetivo como alcalde, potenciar los recursos naturales para hacer de Béjar una ciudad deportiva de referencia, sierra incluida, además de un enclave tecnológico.
Acaba de volver a su cargo como alcalde. ¿Qué tarea considera más urgente?
La limpieza de la ciudad, algo que ya hemos acometido porque era muy urgente, y que era un problema de salud. Hemos sacado las máquinas hace unos días, también las mangueras, y se ha estado trabajando a pleno rendimiento porque la ciudad estaba hecha un asco.
¿Tanto? Pero… ¿por qué?
Porque no se limpiaba: se estaba esperando a que lloviera. De hecho, el camión de baldeo no tenía pasada la ITV. Al día siguiente de que entramos, la pasó y se puso a funcionar.
¿Ha detectado más problemas?
Estamos comprobando el estado de las contrataciones o, mejor dicho, de las no contrataciones. Hay 400.000 euros en facturas reparadas por el interventor, la gran mayoría porque no se ha hecho contrato. Solo en este medio año hay la misma cantidad durante todo el pasado.
¿Puede poner ejemplos concretos?
Sí. Se hizo la ‘Noche cultural’ sin haber firmado un contrato con la empresa que la desarrolló; se está pagando gasóleo sin un contrato de suministro; y en los carnavales de 2024, tampoco se firmaron contratos con las empresas. En La Covatilla, no hay ningún contrato de 2025. Este es un problema que debe ir al Tribunal de Cuentas, lógicamente, porque hay muchos casos en los que ni se ha iniciado el expediente.
¿De qué forma podría actuar el Tribunal de Cuentas?
Puede poner multas, hacer requerimientos… Hay que esperar.
La gestión de la estación de esquí de La Covatilla ha sido un tema controvertido. ¿Cómo está actualmente?
No ha habido gestión realmente. Se abrieron dos pistas de las cuatro de debutantes por los compromisos que había con la Diputación de Salamanca y la de Cáceres, para que fuesen los niños a aprender a esquiar. Pero es que ha habido tres metros de nieve: con eso se podrían haber tenido pistas de sobra. Tampoco se ha revisado el telesilla a tiempo (tocaba en 2023). El motor está en el suelo, desmontado. Ahora tiene que pasar la revisión que no pasó, y parece que va a requerir reparación.
¿Se conoce el coste?
Creemos que puede llegar a 300.000 euros.
¿Podrá estar en funcionamiento el próximo invierno?
Espero que sí. El mismo día que presentamos la moción de censura subí y vi las máquinas pisapistas fuera, sin haber estado metidas en el garaje en todo el verano, unas excavadoras también en el exterior, la motriz en el suelo con el cable, los andamios… Lo primero vamos a hacer es una auditoría, en nada vamos a tener una empresa contratada.

¿La gestión la seguirá haciendo el Ayuntamiento?
Sí, vamos a seguir llevando la gestión desde el Ayuntamiento, aunque para alguna parte, si no encontramos personal adecuado, como podría ser la dirección técnica, tengamos que contar con alguna empresa. Pero ahora no lo puedo asegurar. En las últimas temporadas, para la dirección técnica ha habido un contrato con un ingeniero. Lo que no vamos a hacer es privatizar una concesión.
Otro de los temas muy cuestionados en estos días ha sido el sistema de cámaras de la Policía Local.
Eso ha sido una fantasmada. Hay unas cámaras puestas, pero no funcionan porque no están cursados los permisos, no está el delegado de protección de datos y, de hecho, no hay ningún cartel del derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición que marca la protección de datos. No hay nada más que unas cámaras que están puestas desde hace meses, no se ha gestionado nada más. Han llamado a la Policía Nacional y Local y han hecho una presentación de algo que no funciona: ni están encendidas ni graban.
¿Se van a mantener?
Sí, hay que tener cámaras por el tráfico y porque es algo que está bien. Ahora hay que ver qué trámites faltan con la Subdelegación del Gobierno.
¿Algún otro proyecto inacabado?
Quieren poner una especie de tren ruso, sobre trineo, en La Covatilla, para lo que hay que poner una estructura. No han hecho más que decir que ya está hecho el estudio de impacto ambiental. ¡Y no está iniciado el expediente!
¿No hay nada?
Está el título. Ningún documento más. Es mentira tras mentira.
¿En qué situación se encuentra el jardín histórico El Bosque?
Se dejó de contratar personal. Sabemos que se ha hecho una actuación, quizá con personal de Jardines, para intentar adecuarlo, porque había maleza por todos los lados. Hay una dejadez absoluta. Lo último que hemos encontrado es que una parte del mobiliario patrimonial que se instaló con subvenciones europeas Interreg, creo que en 2018, se ha bajado a la estación del tren para adornar la cafetería que se ha abierto. Tenemos ya un requerimiento de Patrimonio.
¿Hay planes para esta villa de recreo?
Sí. El Plan Director del Bosque incluye la creación del Consejo Asesor. Nosotros, desde la oposición, llevamos a un pleno la creación de ese consejo y se aprobó, aunque no se ha hecho. Y lo que se aprueba en un pleno hay que hacerlo. Espero que en septiembre esté formado. Haremos la petición, a la Junta de Castilla y León, de la persona que podría formar parte de él.
El Grupo Cultural San Gil y la Plataforma en defensa de El Bosque llevan décadas estudiando el tema. ¿Se contará con estos colectivos?
El tema de El Bosque lo llevará nuestro concejal José Luis Rodríguez Celador y el contacto para un encuentro va a ser muy rápido.
En Béjar hay muchos pisos sin habitar y en estado decadente. ¿Se prevén actuaciones al respecto, con miras a facilitar el acceso a la vivienda?
En Béjar tenemos la paradoja de que, al contrario de lo que ocurre en la comarca, donde es imposible comprar y donde hasta las ruinas cuestan una barbaridad, hay viviendas para 30.000 personas y somos 12.000. Es decir, vivienda hay; muy nueva, no tanta, lógicamente. Y lo que tenemos es un casco histórico con un plan de ordenación urbana que impide hacer muchísimas cosas. Es lo primero que tenemos que trabajar.
¿Qué plazo se han marcado?
Esto va a llevar dos o tres años. Lo que no puede ser es que no se pueda poner, por ejemplo, una placa solar en un edificio o hacer determinadas actuaciones porque esté en ruinas. El Ayuntamiento no puede entrar en las ruinas: hay propietarios a los que hay que localizar, notificar… Es un problema grave.
¿Pero la vivienda disponible es accesible económicamente?
Los precios de compra no son tan elevados, pero los alquileres están subiendo un poco, aunque no en la misma tónica que en Salamanca. Creemos que es por el campus universitario. Están aumentando los alojamientos turísticos, que no nos vienen mal, porque tenemos un problema de alojamiento enorme, con el hotel cerrado -aunque parece que podría abrirse en breve-, y faltas de alojamientos en el resto de la ciudad. Pero lo que tenemos que ver es cómo acometer esas rehabilitaciones sin un marco tan estricto, porque dentro del casco histórico hay cosas que no son históricas.

¿Algún plan para facilitar alquiler social?
Ya hay cinco viviendas, aunque pequeñas, con personas que están en precario. Se les ha hecho un contrato de uso a precio cero. Para las ayudas al pago de suministro, alquiler, alimentos… lo trabajamos con Cáritas, Cruz Roja, la asociación San José Artesano y los Ceas. La vivienda social la gestiona la Junta. De momento, no nos ha llegado la necesidad de vivienda social. Nos han hablado de otros proyectos, como el de cohousing, para personas que pueden ser independientes, pero que necesitan cierta asistencia.
¿Cómo está el empleo en Béjar?
Béjar tiene un problema, y es que tiene una tasa de paro muy alta. Quienes encuentran trabajo fuera se van y queda gente a partir de los 55 años, que están en una brecha importante para encontrar empleo. Aunque luego está la paradoja de que, en determinados sectores, no se encuentra gente.
¿Qué soluciones plantean?
Creemos que debemos hablar con las empresas, los comercios… sobre la actividad que ya estamos poniendo en marcha, de Béjar como ciudad deportiva, para conseguir ese nicho de empleo y de negocio, además de intentar algo que tenga que ver con tecnologías. Béjar depende muchísimo de Guijuelo, así que también mantener una buena relación es muy importante, incluso con Fuentes de Béjar, Ledrada… Es donde está toda la industria cárnica y las familias se sostienen con este sector. Pero la tasa de paro es más elevada que en el resto de la provincia y esto hay que revertirlo.
Respecto al ámbito tecnológico, se está gestando un proyecto basado en la recuperación de las antigua fábricas textiles para su conversión en centros de datos. ¿Lo conoce?
Lo conozco perfectamente. Tenemos que ser muy cuidados son los centros de proceso de datos en cuanto a la refrigeración. Sabemos que Béjar tiene agua, pero tenemos que tener mucho cuidado con su uso, el porcentaje que se utiliza, cómo sale ese agua… Yo soy informático del Estado y sé muy bien por dónde van los tiros. Tenemos que estudiarlo. Y también tener en cuenta que las fábricas textiles son particulares. A Béjar Emprende le agradezco muchísimo todas sus iniciativas, pero hay otra gente que también las tiene. Así que vamos a ver por dónde podemos tirar. Queremos trabajar el tema de la ciberseguridad.
¿Qué pasos se van a dar para ello?
Hay que hablar con entidades estatales, sobre todo. También tenemos edificios municipales para ponerlos a disposición. Y otros de otros dueños, como pueden ser estas fábricas. Tenemos que ver qué se puede hacer dentro de ellas según el plan de urbanismo.
¿Qué ventajas tiene la ciberseguridad?
Los centros de proceso de datos no dan tantos puestos de trabajo, pero la ciberseguridad sí. Los centros de datos son grandes cunas para poner discos duros, muchos ordenadores virtuales, y eso se lleva en remoto. La gente de Google no está donde han puesto los ordenadores, allí habrá alguien para mantenimiento. Hay que asentar los detalles. Yo le digo a la gente que nosotros también llevamos un programa electoral y nos atrevemos a ir en una lista. Yo invito a todo el mundo a que se presente, no en mi lista… o sí.
Ese programa está concebido para cuatro años, pero solo quedan dos por delante
Afortunadamente se basa en la Agenda Urbana, aprobada por el pleno del Ayuntamiento de la legislatura pasada, que es algo vivo que lleva mucho y al que no se le puede dar la espalda.

¿Qué puntos contiene? ¿Puede poner un ejemplo?
Llevamos en el programa electoral que hay que fomentar las zonas verdes. Por ejemplo, yo vivo en la calle Recreo y el calor es un infierno. La premisa es que, desde mi venta, tengo que ver tres árboles. Ya no en la sierra, sino dentro de la ciudad. Se necesitan sombras naturales, porque hay parques, sí, pero también muchísimas islas de calor. Hay muchas cosas que tenemos que desarrollar.
¿Puede resumirlas?
Todo el proyecto de ciudad: tecnológica, deportiva, reactivar el comercio… Aunque ya lo está porque, aunque cierren comercios, los que hay están muy reactivados. Yo he visto sus redes sociales y están vendiendo sus productos, incluso haciendo presentaciones de ropa online. Tienen iniciativas y se forman para ello. Y además ahora vamos a sacar el bono del comercio.
¿Y en cuanto al deporte?
Béjar es una ciudad deportiva. Lo tiene todo: sierra, río, campo de golf, pistas de tenis, de pádel, piscina -nos faltaría una piscina cubierta-, pistas de atletismo, y el pabellón tiene el mejor parqué de los que hay en Castilla y León, según la federación de balonmano. Tenemos unas instalaciones maravillosas y lo que hay que hacer es una empresa con ello. Nosotros vamos a llevar la Concejalía de Deportes y yo voy a llevar el deporte municipal y, otro compañero, los eventos e infraestructuras deportivas. La Covatilla es una infraestructura deportiva también y va a ser gestionada para que funcione todo el año. Ojalá podamos hacer el centro de pernoctación en altura, que es muy demandado, porque en España solo está en el Teide y Sierra Nevada.
Son varios frentes.
Sería un centro deportivo distribuido entre la montaña y Béjar.
¿Cómo se ha recibido su retorno al Ayuntamiento?
Enseguida se ha puesto en contacto conmigo la Cámara de Comercio y voy a pedir también que me reciban algunos empresarios. En cuanto a la ciudadanía… Va a parecer mal lo que voy a decir, pero era necesario que saliese Luis Francisco, sinceramente. En Béjar se diagnosticaba, en la legislatura pasada, un pesimismo colectivo por la decadencia del textil, la pérdida de población… y con estas cuestiones que planteábamos, como el deporte, se estaba viendo una esperanza. La gente está confiando muchísimo en lo que vayamos a hacer. Vamos a lanzarnos a todo lo que sea progreso, contando con la gente, las asociaciones…
Pero… ¿algo se habrá hecho bien en estos dos años, no?
Sí, sí… Lo que pasa es que no se estaban llevando a cabo proyectos, no se estaba gestionando. Se hacía el Corpus, que está muy bien. Pero es que parece que aquí solo ha habido fiestas. Como decimos coloquialmente: parece que solo estamos para las perrunillas.
Hay quien le recrimina que no vive en Béjar, sino en un pueblo de Ávila, Cabezas Altas.
En 2014, con mi mujer y mis hijos, decidimos cambiar de vida. Vivíamos en Madrid y nos fuimos a un pueblo pequeño donde en invierno estamos casi solos. Soy diputado provincial y tengo un cargo también con mi partido. Nos fuimos a vivir allí y yo trabajo en la Seguridad Social en Béjar, donde sigo, porque no me voy a liberar. Al día siguiente de tomar posesión como alcalde en la legislatura pasada, me empadroné en Béjar. Vivo allí, pero también voy a Cabezas Altas.
Esto no tiene por qué supone un problema, entonces…
Habría que ver dónde viven otros alcaldes y diputados, si dentro de cada pueblo o no. Lo contrario no significa que gestionen mal. Que me digan cuántos alcaldes bejaranos ha tenido Béjar en la democracia: el señor Alejo Riñones, de Badajoz, estuvo 20 años gobernando, y Cipriano González tampoco era de Béjar.





















1 comentario en «El nuevo alcalde de Béjar promete una ciudad tecnológica y deportiva»
No me parece mal lo que dice el alcalde, son buenas iniciativas. Pero creo que se olvida de preservar el valor ecológico de Bejar, cuidar las zonas boscosas y las rutas de senderismo, limpiar el bosque que en la parte del Castañar esta arbol con arbol y lleno de restos de masa arborea, Si es del ayuntamiento, con el personal suficiente. Y lo que sea particular con las ordenanzas que les obliguen a los dueños a ello.
La rehabilitacion del casco histórico es urgente, Llenar la calle principal de pequeños comercios y viviendas, al menos, es imprescindible tanto por la triste impresión que se llevan los visitantes, como por el abandono que sufren los residentes en esas zonas, y el deterioro cada vez mayor de esas casas.
Sé que la orografia de Bejar no es facíl pero aun asi, falta un proyecto para mejorar las calles y que sean, al menos, transitables. Mas vale una sola acera un poco amplia, que pueda pasar un minusvalido o un padre con un carrito de bebe, que dos, en los que solo cabe un pie practicamente. No pido que se solucione de hoy para mañana, pero si que se haga un plan, se vean los puntos mas necesitados y poco a poco se vayan modernizando.
Tambien creo que es fundamental las ayudas a las comunidades de vecinos para tareas de mejoras. Instalaciones solares, aislamiento termico,.. Y especialmente, algo que mantiene a parte de nuestra población mayor aislada, la falta de ascensor en muchos edificios. Tanto por problemas economicos como de negativa de algunos vecinos, creo que el ayuntamiento debe mediar y poner sensatez, asi como informacion juridica al alcance de esas comunidades de vecinos.
Es importante atraer población a Bejar, para mantener los servicios medicos, educativos con los que contamos y conseguir mas, si es posible. Para eso Bejar tiene muchos encantos naturales, que debemos cuidar. Pero también ofrecer a la gente joven, emprendedora, con ganas de trabajar, oportunidades de conseguir aqui una vida plena, al nivel que reclama la sociedad actual.