El pastel de la extinción de incendios se quema

Hay menos incendios forestales que hace unos años, pero son de mayores dimensiones. El cambio climático acentúa la olas de calor y genera las condiciones para que los fuegos sean monstruosos hasta el punto de generar sus propias condiciones meteorológicas para reforzarse. Ante este nuevo escenario se aplican medidas de hace décadas y, en el caso de Castilla y León, se privatiza la extinción de incendios, primando el negocio sobre la eficacia, y se deja bajo mínimos la inversión en prevención, según denuncia Podemos, que este domingo pidió al Gobierno que asuma todas las competencias para remediar este desbarajuste.

Cuando las condiciones son propicias y no se desatan incendios, se saca pecho de la gestión, y cuando se tuercen las cosas y los fuegos se desatan sin control, no es porque no se hayan limpiado las hierbas de más de un metro de altura en el monte y no se tenga un dispositivo convenientemente dotado. Se recurre al victimismo y se piden cuentas a la instancias superiores si, como es el caso, son de otro partido político.

Podemos señala al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, como «el principal responsable político de esta catástrofe», al que acusa de «desmantelar el operativo público de extinción, fragmentándolo en más de 35 contratos con empresas privadas, y ha ejecutado un recorte presupuestario del 90% en prevención. Él es el arquitecto del desastre».

Afirman que esto que sufrimos ahora es el resultado de «años de recortes, privatizaciones y una absoluta falta de previsión, que ha convertido nuestro patrimonio natural en un polvorín».

Por eso, pide al gobierno de España que «declare la emergencia de interés nacional y asuma las funciones de dirección y coordinación de todos los medios estatales, autonómicos y locales que sean necesarios», y exige «un operativo profesional y activo todo el año».

Responsables institucionales de la formación morada han tildado de «política criminal» las actuaciones del Partido Popular en el gobierno autonómico y, en especial, del Consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, como máximo responsable del desmantelamiento de los servicios de prevención y extinción de incendios.

«No estamos ante una tragedia inevitable, sino ante la consecuencia directa de una gestión deliberada», afirman desde Podemos. «Suárez-Quiñones ha desmantelado el operativo público de extinción, fragmentándolo en más de 35 contratos con empresas privadas, y ha ejecutado un recorte presupuestario del 90% en prevención. Él es el arquitecto del desastre».

Desde Podemos recuerdan que llevan años advirtiendo en las instituciones que este abandono de lo público nos llevaría a este escenario. «Cuando exigimos un operativo profesional y activo todo el año, el señor Suárez-Quiñones nos contestó que era ‘absurdo y un despilfarro’. Hoy, con tres fallecidos, varios heridos graves, miles de familias evacuadas y cientos de miles de hectáreas calcinadas, vemos el resultado de sus políticas de recorte y privatización. Su negligencia es criminal».

Por último, la formación morada ha querido agradecer a los servicios de extinción de incendios su “valentía y solidaridad infinitas, dejándose la piel para hacer, a contrareloj y en unas condiciones lamentables, el trabajo que la Junta se niega a hacer a lo largo del año» y trasladar su más sentido pésame a las familias de las tres personas fallecidas y todo su ánimo y arropo a los miembros de la UME, brigadistas, personas voluntarias, vecinos y vecinas heridas que luchan por su vida.