CyL desaprovechó medios estatales contra el fuego mientras reclamaba más ayuda al Gobierno

La Junta de Castilla y León, presidida por Alfonso Fernández Mañueco (PP), reclamó con insistencia más medios al Gobierno central para combatir la grave oleada de incendios de las últimas semanas, mientras al mismo tiempo no utilizaba o gestionaba con retraso recursos clave que ya tenía a su disposición, según informaron este miércoles El País y elDiario.es

Entre los fallos de coordinación destaca el montaje de una base logística del Ejército en León, con capacidad para 180 efectivos, que nunca llegó a usarse. Además, de cinco puestos de mando avanzados ofrecidos por el Estado, el ejecutivo autonómico solo solicitó dos, y uno de ellos fue reubicado tras haber sido instalado, malgastando tiempo y recursos. La situación ha provocado que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, haya tenido que pedir disculpas públicas por la «descoordinación».

Una base militar fantasma y puestos de mando a destiempo

Uno de los casos más llamativos, según la información adelantada por ElDiario.es y confirmada por El País, ocurrió en las bases de Bembibre y Cistierna (León). Allí, el Ejército de Tierra instaló, a petición de la propia Junta, camas, alojamiento y comida para 180 miembros de los equipos de extinción. Sin embargo, nadie llegó a utilizar las instalaciones, ya que el personal fue finalmente alojado en un polideportivo habilitado por el ayuntamiento local.

A esta falta de previsión se suma la gestión de los puestos de mando avanzados. El pasado lunes 18 de agosto, con varios fuegos aún fuera de control, el Gobierno central tenía cinco de estas unidades listas para ser desplegadas. Fuentes del Ejecutivo señalan a El País que, tras insistir en la necesidad de usarlos, la Junta solicitó dos. No obstante, una vez que uno de ellos ya estaba montado, se ordenó su traslado a otra ubicación.

Esta gestión contrasta directamente con las declaraciones públicas tanto de Mañueco como del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quienes demandaban una mayor implicación del Ejército, a pesar de que todos los medios disponibles de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya estaban desplegados en la comunidad desde el 2 de agosto.

El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, se ha disculpado por inutilizar ayuda estatal entre avisos para que fuera movilizada.

Trabajadores sin experiencia

En plena crisis por los graves incendios que asolan la comunidad, una de las empresas adjudicatarias de la Junta de Castilla y León ha publicado varias ofertas de empleo en el portal InfoJobs para incorporar de forma «inmediata» a personal en las brigadas forestales sin exigir experiencia previa en la extinción de fuegos.

La oferta para el puesto de «peón especialista», que ya ha sido cerrada, ofrecía un contrato temporal de tres meses y un sueldo que ronda los 1.300 euros mensuales. La falta de requisitos para un trabajo de alto riesgo ha desatado las críticas por la «sensación de improvisación» en la gestión del operativo.

«Si quieres adquirir experiencia, esta es tu oportunidad»

Bajo el epígrafe de «peón especialista de brigada forestal» —evitando el término «bombero forestal», que legalmente implica mejores condiciones laborales—, la empresa Orthem buscaba cubrir cinco vacantes urgentes. En el anuncio se valoraba la «experiencia en trabajos forestales y extinción de incendios», pero no se establecía como un requisito indispensable. De hecho, la oferta se presentaba como una ocasión para iniciarse en el sector: «Si te interesa el trabajo en el medio natural y quieres adquirir experiencia, esta es tu oportunidad».

Esta política de contratación ha sido duramente criticada por cargos públicos como el alcalde de Cistierna (León), Luis Mariano Santos. «Cuando las empresas contratadas por la Junta piden profesionales para extinguir los incendios, con la que está cayendo, a través de ofertas de empleo y encima sin requerirles absolutamente ninguna experiencia, algo está funcionando mal», denunció en la Cadena SER, pidiendo que el gobierno de Alfonso Fernández Mañueco asuma «las responsabilidades políticas que se deriven de toda esta situación».

En contraste, la misma empresa publicó otra oferta para un puesto de «capataz de brigadas forestales» en la que sí exigía dos años de experiencia y formación de grado superior, ofreciendo un salario por encima del convenio.

Las convocatorias ya no admiten más solicitudes. Según el portal de empleo, 70 personas se inscribieron para los cinco puestos de peón sin experiencia, mientras que 15 candidatos optaron a las dos vacantes de capataz.

Una semana en suspender vacaciones

Asimismo, la Junta pidió a bomberos en vacaciones que volvieran al trabajo tras asegurar que el operativo era «suficiente». Nueve días después del inicio de la peor oleada de incendios en la historia de Castilla y León, y solo cuatro días después de que el presidente Mañueco defendiera que el operativo era «suficiente», la dirección de extinción de incendios envió un mensaje «urgente» pidiendo a su personal que interrumpiera sus vacaciones y descansos para reincorporarse de forma voluntaria.

La petición, enviada a través de WhatsApp y correos electrónicos, buscaba con desesperación relevos para las brigadas de León y Zamora, que estaban «al límite». La solicitud, a la que ha tenido acceso elDiario.es, provocó una profunda indignación entre los equipos de extinción, que ya trabajaban exhaustos y con personal mínimo.

La contradicción: de la suficiencia a la llamada de auxilio

El miércoles 13 de agosto, en el quinto día de la crisis, Alfonso Fernández Mañueco había zanjado las críticas sobre la falta de medios asegurando que el operativo «es suficiente» y que los incendios estaban «fuera de la capacidad de extinción» por culpa de la meteorología extrema.

Sin embargo, el domingo 17, el discurso interno era radicalmente opuesto. El mensaje, enviado por el director del operativo, José Ángel Arranz, reconocía que «la gente está cansada» y pedía localizar «incluso a personas que estén de descansos o vacaciones y que voluntariamente quieran incorporarse a echar una mano». Varios receptores del mensaje lo calificaron de «fuera de lugar», subrayando el enorme esfuerzo que ya estaban realizando y que apenas quedaba personal de vacaciones.

El ideólogo del modelo, en el punto de mira

La polémica ha puesto el foco en José Ángel Arranz, máximo responsable del operativo autonómico desde hace casi 20 años y considerado el arquitecto del actual modelo de extinción, basado en la privatización y la temporalidad.

Esta misma semana, mientras Mañueco insistía en defender la gestión —»lo que pactamos en 2022 funcionó en 2023 y 2024″—, una multitudinaria manifestación en León exigía la dimisión tanto del presidente como del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y del propio Arranz.