Lío de tráfico por el asfaltado del puente Felipe VI

Los salmantinos al volante que vienen de Santa Marta, Carbajosa o por la zona de Alba de Tormes, Peñaranda o Ávila o Madrid llevan varios días comprobando que la entrada a Salamanca no es tan fluida como la semana pasado, tanto a primera hora del día como a última de la tarde. No es que se haya adelantado la vuelta al colegio, es que están asfaltando el puente Felipe VI.

Teniendo en cuenta que las obras siempre molestan, pero lo que extraña a los conductores es que se estén acometiendo dichas mejores en el puente al final de agosto, a las puertas de septiembre, con lo que conlleva tener inutilizada parte de una de las principales vías de acceso y salida de la ciudad, parcialmente cortada por trabajos de mantenimiento y asfaltado, cuando todo está a punto de empezar. ¿Por qué ahora?

Todo el verano ha pasado sin una sola actuación visible. Junio, julio, agosto… tres meses en los que el tráfico ha sido menor, los ritmos de la ciudad más relajados y el clima perfectamente compatible con los trabajos de asfaltado. ¿Por qué no se hizo entonces? ¿Por qué esperar precisamente al momento en que la ciudad empieza a reactivarse y, a escasos días del arranque de las fiestas de Salamanca, cuando la movilidad, el tránsito de personas y vehículos, y la presión sobre los accesos aumentan exponencialmente?

«No hablamos de un detalle sin importancia. Hablamos de una decisión que afecta directamente a miles de personas: conductores atrapados en colas, autobuses desviados, servicios ralentizados, peatones confundidos, vecinos hartos y, lo más preocupante, una gestión que se repite año tras año sin que nadie asuma responsabilidad», puntualiza Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.

Desde Por Salamanca entienden que hay plazos administrativos, requisitos técnicos, protocolos. «Pero también entendemos, y exigimos, planificación, coordinación y sentido común. Porque no puede ser que, con toda la información y experiencia acumulada, se sigan cometiendo los mismos errores, generando el mayor perjuicio posible en el peor momento posible», apunta Martín Galeano.

«Exigimos respuestas, y sobre todo, soluciones. No más parches, no más improvisaciones, no más decisiones tomadas de espaldas a la ciudadanía. Las infraestructuras son necesarias, sí, pero lo es aún más el respeto a los ritmos de la ciudad y a quienes la habitan», concluye el líder de Por Salamanca.