La asociación vecinal Astormi, de Santa Marta de Tormes, Astormi denuncia este lunes su “descontento con la poca previsión relativa a la nueva Tarjeta Buscyl y la falta de las tarjetas físicas, ya que son muchas personas, la mayoría de edad avanzada, las que carecen de medios digitales (smartphone) y correo electrónico” para el código QR que da acceso a los viajes gratuitos en bus metropolitano, dentro del plan promovido desde la Junta de Castilla y León. Estos viajeros “necesitan la tarjeta física, por ello hicieron la solicitud en papel”, apunta la agrupación.
Astormi participó en la reunión extraordinaria celebrada el 29 de agosto con el Consejo Rector Metropolitano de Salamanca, a la que acudieron representantes de la Junta, así como de los ayuntamientos, y la representación vecinal, “cuyo objetivo era la aprobación de la financiación total por parte de la Junta, asumiendo la parte que aportaban, hasta ahora, los ayuntamientos”, explica la asociación santamartina.
“Esta información se ha saltado los procedimientos establecidos, de prisa y corriendo, tal que a los ayuntamientos se les comunicó de manera oficial la medida de gratuidad el 28 de agosto”, explica Astormi.
A este respecto, la asociación de vecinos considera que “la convocatoria del consejo y de su ponencia técnica se tenía que haber hecho antes del anuncio de la medida de la gratuidad, para poder conocer todos (tanto administraciones locales como la ciudadanía) los cambios que iban a ocurrir, y no irse enterando por la prensa, por anuncios, tres días antes de entrar la medida en vigor para los mayores de 15 años”.
En el citado encuentro, Astormi realizó una pregunta “con respuesta pendiente”, en concreto “qué va a pasar con el uso de la tarjeta pensionista en el bus urbano de Salamanca”, y añade que “respecto al bono combinado, la Junta afirmó que ha desaparecido”.
“¿Cuántos puntos de recarga existe ahora mismo? Pues se anunció que se eliminaban todos excepto 2, pero la última semana en algunos ayuntamientos vuelven a tener máquinas de recarga”, plantea también la agrupación.
Por su parte, la representación vecinal “espera la convocatoria de la ponencia técnica y del consejo rector ordinario, previsto para el mes de octubre, para que la Junta presente el estudio económico de la nueva medida del Buscyl y poder aprobar la cuenta del año 2024 y lo que queda del año 2025. Porque, de la reunión mantenida, se concluyó que ni los ayuntamientos ni las empresas concesionarias sabían cómo se iba a realizar la nueva financiación, otro ejemplo de improvisación y precipitación”, lamenta Astormi.
Averías en los autobuses
Asimismo, la asociación de vecinos de Santa Marta “aboga por el transporte público, pero de calidad”, pues “de nada sirve la gratuidad cuando cada día hay más averías, no funcionan puertas, aire acondicionado o rampas de acceso o los vehículos se incendian poniendo en riesgo a los usuarios”.
Todo ello, advierten, “hace que los servicios no se presten adecuadamente, pero eso sí, la Junta se pondrá la medalla de la gratuidad antes de solucionar los problemas que se han denunciado reiteradamente”, concluyen.





















