Practicar ejercicio al aire libre no solo fortalece el cuerpo, también nutre la mente y eleva el ánimo, de hecho, la ciencia respalda que entrenar en contacto con la naturaleza incrementa la motivación, reduce el estrés y mejora la autoestima de forma más profunda que hacerlo en espacios cerrados.
No es necesario dedicar mucho tiempo para conseguir estos beneficios, basta con unos 30 minutos al día de actividad física en un entorno abierto para notar cómo nuestra energía aumenta, la concentración mejora y el humor se equilibra.
Además, la diversidad de opciones a nuestro alcance es enorme: actividades suaves como caminar o hacer yoga en la playa, o experiencias más intensas como la escalada, el senderismo de montaña o el esquí. Lo mejor es que se adaptan a cualquier edad y nivel de condición física, convirtiéndose en un plan saludable y divertido.
En este artículo, exploraremos los principales beneficios de entrenar al aire libre, daremos algunas recomendaciones para iniciarse en esta práctica, además de ideas sobre actividades deportivas que se pueden practicar en exteriores.
Ventajas de entrenar en contacto con la naturaleza
Hacer ejercicio al aire libre no solo es una manera de mantenerse en forma, también es una experiencia completa que revitaliza el cuerpo y la mente. Estos son algunos de sus beneficios más destacados:
- Luz natural: la exposición al sol nos ayuda a sintetizar vitamina D, clave para mantener nuestros huesos y músculos fuertes, además de mejorar nuestro estado de ánimo.
- Aire puro: respirar oxígeno en entornos abiertos alimenta mejor nuestras células y nos refuerza las defensas.
- Menos ansiedad: los espacios exteriores invitan a la calma y reducen la sensación de estrés en contraposición a lo que suele ocurrir en lugares cerrados y concurridos.
- Estimulación mental: cambiar de escenario activa el cerebro, mejora la autoestima y aporta vitalidad.
- Mayor constancia: la sensación de bienestar refuerza la motivación y aumenta las probabilidad de que seamos constantes en la práctica de la actividad.
- Hormonas de la felicidad: la actividad en la naturaleza eleva nuestros niveles de dopamina y serotonina, reduciendo el cortisol (la hormona del estrés).
- Quema extra de calorías: terrenos irregulares, viento o frío aumentan el esfuerzo y el gasto energético.
3 consejos para iniciarse en la actividad al aire libre
Antes de lanzarnos a entrenar en la naturaleza conviene tener en cuenta algunas recomendaciones sencillas:
- Revisar el clima para hidratarse bien y usar protección solar en días calurosos o abrigarse adecuadamente cuando hace frío.
- Cuidar la elección del equipamiento, ropa cómoda, calzado adecuado y encontrar opciones prácticas en una tienda de deportes de confianza.
- Calentar unos minutos antes para preparar músculos y articulaciones, así como estirar después para evitar molestias y reducir el riesgo de lesiones.
Ideas para iniciarse en la práctica deportiva al aire libre
Las actividades en la naturaleza son una forma divertida y variada de entrenar. Hay muchas buenas opciones entre las que podemos elegir, como el senderismo que es ideal para descubrir paisajes a nuestro propio ritmo, o la escalada que aporta un desafío físico y mental que activa todo nuestro cuerpo. Por otra parte, también está el yoga en la playa que combina movimiento y respiración en un entorno inspirador, y en invierno el esquí puede ofrecernos una experiencia única de ejercicio y contacto con la montaña.





















