China y Rusia han reforzado su alianza estratégica en Pekín con una reunión al más alto nivel. Los presidentes Xi Jinping y Vladímir Putin han sellado importantes acuerdos económicos, incluyendo la construcción de un nuevo gran gasoducto y la exención de visados para turistas rusos, al tiempo que se han comprometido a coordinar sus «intereses fundamentales» en la escena mundial.
Durante el encuentro, ambos mandatarios calificaron la relación bilateral como un «modelo» para las grandes potencias y aseguraron que se encuentra en un nivel «sin precedentes». Xi Jinping destacó que los lazos entre ambos países «han resistido una situación internacional cambiante» y reafirmó su disposición a cooperar con Moscú para construir «un sistema de gobernanza global más justo y razonable».
Acuerdos económicos clave
El resultado más tangible del encuentro fue la firma de un memorando para construir el gasoducto Fuerza de Siberia 2. Este megaproyecto, que atravesará Mongolia, permitirá a Rusia suministrar a China 50.000 millones de metros cúbicos de gas anuales durante un periodo de 30 años. Este acuerdo se suma a un incremento ya pactado sobre el gasoducto existente.
Además, en un gesto para fomentar el intercambio, China anunció que los ciudadanos rusos que viajen al país por turismo, negocios o visitas familiares podrán hacerlo sin necesidad de visado para estancias de hasta 30 días. La medida entrará en vigor el 15 de septiembre de este año.
Contexto geopolítico
La reunión bilateral se produjo justo después de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái y precede al gran desfile militar en la plaza de Tiananmen por el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, un evento al que Putin asistirá junto a otros líderes como el norcoreano Kim Jong-un.





















