Un tribunal federal de California ha dictaminado que la orden del Gobierno de Donald Trump para desplegar a la Guardia Nacional y a los Marines en Los Ángeles fue ilegal.
La decisión frena el uso de fuerzas militares para contener las protestas ciudadanas que se originaron como respuesta a las redadas migratorias en la ciudad.
El juez federal Charles Breyer ha basado su fallo en una ley del siglo XIX que prohíbe explícitamente el uso del ejército para tareas de seguridad interna en territorio estadounidense. Según la sentencia, la Administración Trump violó esta norma fundamental y, por tanto, no puede disponer de los efectivos militares para este fin.
La causa judicial se inició a raíz de una denuncia presentada por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien acusó directamente a Trump de excederse en sus competencias con fines políticos.
Este veredicto supone una victoria para las autoridades locales en el pulso que mantienen con la administración federal sobre los límites del poder presidencial.
