El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que sus Fuerzas Armadas han destruido un barco en aguas internacionales, causando la muerte de 11 personas. Según Washington, la embarcación transportaba drogas desde Venezuela y sus tripulantes eran «narcoterroristas» de la banda Tren de Aragua. Se trata de una acción militar sin precedentes y la primera vez que EEUU utiliza fuerza letal en un operativo de este tipo.
«Siguiendo mis órdenes, las Fuerzas Militares llevaron a cabo un ataque cinético», publicó Trump en su red social, Truth Social. «Que esto sirva de aviso a cualquiera que esté considerando importar drogas a Estados Unidos», añadió, sin detallar cómo se identificó a los ocupantes del buque.
El Gobierno estadounidense considera al Tren de Aragua una organización terrorista controlada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Sin embargo, Maduro asegura que dicho grupo fue desmantelado en Venezuela en 2023 y ya «no existe» en el país.
Este ataque representa un cambio drástico en las tácticas antinarcóticos de EEUU, que habitualmente consisten en interceptar las embarcaciones, incautar la droga y arrestar a los sospechosos. La operación fue ejecutada por la fuerza naval que Washington ha desplegado cerca de las costas venezolanas, compuesta por al menos siete buques de guerra.
Por su parte, Nicolás Maduro ha rechazado la justificación estadounidense, asegurando que el verdadero objetivo del despliegue militar es apoderarse de las riquezas naturales de Venezuela, como el petróleo, el gas y el oro. «Vienen por el petróleo venezolano, lo quieren gratis», afirmó el mandatario en la televisión estatal, calificando el argumento de la lucha contra las drogas como «un cuento que nadie les cree».
La acción ha disparado las especulaciones sobre una posible intervención militar en Venezuela. El secretario de Estado, Marco Rubio, evitó pronunciarse sobre escenarios futuros, limitándose a enmarcar el ataque en la ofensiva contra el narcotráfico. «Vamos a enfrentar a los carteles de la droga dondequiera que operen contra los intereses de EEUU», sentenció.
