Juntando el lema ‘el circo está en la ciudad’ con el de la ciencia siempre vale la pena, en Salamanca y, bajo la carpa del circo, se aúnan las dos. Ir al circo es reencontrarte con el niño que todos llevamos dentro, pero si además te hacen sonreír y ‘aprendes’ algún que otro experimento… la función merece mucho la pena.
Artífice es la propuesta que trae este año Stellar Circus, empresa salmantina que siempre tiene la deferencia de estrenar sus espectáculos en nuestra ciudad, está inspirada en la ciencia. Por eso, su carpa se convertirá en un gran laboratorio donde todo puede pasar, desde patinadores acróbatas, malabaristas, magos, intrépidos científicos -que casi siempre aciertan con sus pócimas- y científicos con luces, que al igual que los que llevan la bata blanca, trabajan muy duro todos los días para hacer de este mundo un lugar mejor.
Este año, esa carpa de circo convertida en laboratorio, tendrá dos jornadas muy especiales, los días 25 y 28 de septiembre, donde los socios e integrantes de una treintena de asociaciones sociales y de personas con necesidades especiales podrán disfrutar de las actuaciones de los artistas desde una posición cómoda, inclusiva y pensada para ellos.
El Ayuntamiento de Salamanca colabora subvencionando las entradas y el público solo tendrá que abonar 2 euros. Habrá un total de 900 asientos. La carpa se preparará esas dos jornadas para que los asistentes se sientan como en casa.
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