Las organizaciones sindicales del ámbito de negociación del Sistema Nacional de Salud (SNS), SATSE-Fses, FSS-CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde, denuncian que, “tras casi tres años de trabajo y cerca de 40 reuniones, el Ministerio de Sanidad pretende ahora romper unilateralmente el calendario pactado y cerrar en falso un proceso que debería culminar en un Estatuto Marco moderno, capaz de dar respuesta a los problemas reales del personal del SNS.
Los sindicatos esperan que el próximo 16 de septiembre se convoque la mesa del ámbito de negociación y que el Ministerio de Sanidad remita un nuevo texto que recoja las aportaciones realizadas por las comunidades autónomas y por las organizaciones sindicales, estableciendo como medidas irrenunciables los puntos siguientes:
- El reconocimiento retributivo ligado a la nueva clasificación profesional.
- El derecho a la jubilación voluntaria, anticipada o parcial.
- La generalización de la jornada de 35 horas semanales.
- El reconocimiento del solape de jornada para garantizar la continuidad asistencial.
- La mejora de la organización de la jornada laboral, tanto ordinaria como complementaria.
Del mismo modo, el informe jurídico remitido por el Ministerio, fechado en marzo y hecho público ahora, “carece de sentido, ya que responde a demandas que nunca han sido planteadas por las organizaciones sindicales”, aseguran estas.
“La prioridad sigue siendo el acuerdo”. Sin embargo, si el Ministerio insiste en enviar el proyecto de Estatuto Marco al Congreso de los Diputados sin el consenso sindical, las organizaciones sindicales del ámbito “se verán obligadas” a iniciar un calendario de movilizaciones, que arrancará el próximo 16 de septiembre con concentraciones en centros de trabajo, a las que seguirá una movilización central el 1 de octubre a las puertas del Ministerio de Sanidad, así como jornadas de paros parciales posteriores y huelga general en el sector con fechas aún por determinar .
El Estatuto Marco debe ser una norma “para todo el personal del Sistema Nacional de Salud, que contemple mejoras reales en las condiciones laborales y profesionales”. En este sentido, los sindicatos aseguran que “no se aceptará que se cierre en falso una negociación histórica que afecta a cerca de un millón de trabajadoras y trabajadores del sistema sanitario público”.





















