Sardinas para todos los que se acercaron hasta la plaza del Oeste
Merienda sana y estupenda donde las haya. Un, dos, tres y hasta 200 bocadillos repartieron los socios de Zoes en la plaza del Oeste. Todo ello, para ‘llorar’ a la sardina, porque de esta forma tan nutritiva han querido realizar el entierro de la sardina.
Los viandantes que transitaban a eso de las siete y media de la tarde pudieron degustar tan exquisito bocado, unos se aposentaron allí y ‘velaron’ al pobre pescado y otros, con su pena, lo fueron saboreando calle arriba.
Así, un año más se despide a Don Carnal de manera muy apetitosa para da paso a Doña Cuaresma.