La empresa Berkeley Minera España no ha realizado en los últimos cinco años ningún movimiento en la zona donde había proyectado abrir una mina de uranio y una planta de concentrados de ese mineral. Sin embargo, “los habitantes de la comarca del Campo Charro seguimos pendientes del veredicto que se pueda emitir en el arbitraje internacional al que ha recurrido la empresa minera en virtud del Tratado de la Carta de la Energía”, según explican este miércoles desde Stop Uranio, que anuncia una nueva movilización reivindicativa. Berkeley pide al Estado español una indemnización de casi millones de euros.
“Exigimos que no se indemnice a una empresa que ha hecho tanto daño en nuestra tierra, arrancando dos mil encinas, destrozando más de 50 hectáreas de terreno y provocando una fractura social de la que nos estamos recuperando”, exponen desde la agrupación.
“Sería inconcebible que Berkeley pueda sacar dinero de un arbitraje internacional mientras sale indemne de las fechorías cometidas en la comarca del Campo Charro. Por todo ello convocan una concentración ciudadana este miércoles, delante de las instalaciones de la empresa minera, en la carretera que une las localidades de Retortillo y Villavieja de Yeltes.
“No se puede entender que una empresa consiga una indemnización por un lucro cesante del que nadie está seguro que hubiese conseguido si finalmente hubiera abierto las instalaciones de Retortillo”, añaden. En este sentido, apuntan que “siempre se ha remarcado la baja proporción de mineral de uranio existente en la zona y las dificultades para su extracción. Berkeley lo único que ha perseguido es la especulación bursátil, realizando acciones en la zona con el único interés de provocar movimientos en el mercado bursátil”, aseguran.
Los tribunales españoles han dictado sentencias desfavorables para Berkeley que le impiden abrir la mina y la planta de beneficio de Retortillo. Sin embargo, “el único procedimiento que queda pendiente es el relativo a la denegación de la autorización de construcción de la planta de concentrados de uranio, todavía en tramitación en la Audiencia Nacional”, señala Stop Uranio. “Todos los demás han sido resueltos de manera negativa para Berkeley y las sentencias dictadas han adquirido firmeza por no estar recurridas o haber finalizado el procedimiento correspondiente”, agregan.
“Pasividad” del Ayuntamiento
En un comunicado hecho público este miércoles, la agrupación muestra también su descontento con la administración local al “denunciar la pasividad de las distintas corporaciones que han regido el Ayuntamiento de Retortillo desde el año 2016, cuando Berkeley inició el desvío de la carretera de Retortillo a Villavieja de Yeltes sin contar con los permisos necesarios para realizarlo”.
“Van a transcurrir 10 años de esos hechos, por lo que están a punto de prescribir, y todavía no se ha sancionado a la empresa minera por una infracción considerada muy grave en la normativa urbanística que rige en nuestra comunidad autónoma”, recuerdan.
