El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado este miércoles su visita de Estado de dos días al Reino Unido con una recepción oficial en el castillo de Windsor, aunque su presencia ha estado marcada por las protestas. El rechazo a su visita se escenificó anoche de forma contundente cuando un grupo activista proyectó sobre uno de los torreones del castillo una imagen del mandatario junto al pederasta convicto Jeffrey Epstein.
A su llegada a Windsor en el helicóptero Marine One, Trump y la primera dama, Melania Trump, fueron recibidos en los jardines por los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina. Posteriormente, se encontraron con los reyes Carlos III y Camila, dando así inicio formal a la visita. Por motivos de seguridad, toda la ceremonia de bienvenida, incluida la inspección de la guardia real, se ha celebrado dentro de los muros de la fortaleza.
Esta es la segunda visita de Estado de Trump al país, y al igual que la primera en 2019, ha generado una fuerte contestación social. Cientos de personas se han manifestado este miércoles por la tarde en el centro de Londres con pancartas como «No al racismo, no a Trump».
La protesta más sonada tuvo lugar en el propio castillo, donde el grupo ‘Led By Donkeys’ (Liderados por burros) proyectó la polémica imagen. La acción se saldó con la detención de cuatro personas por «comunicaciones maliciosas», según ha informado la policía local.
