Fin de fiesta precipitado en el after

Los clientes del after hours ubicado en la Cuesta de Sancti Spiritus, junto al cruce con Gran Vía, volvieron a quedarse sin fiesta antes de lo previsto este viernes por lamañana.

Poco antes de las ocho llegaron media docena de patrullas de la Policía Nacional y Policía Local para realizar una nueva redada en un establecimiento donde ya son frecuentes este tipo de operaciones.

Las quejas vecinales por las molestias que genera la llegada de jóvenes a partir de la seis de la mañana para rematar una noche de fiesta han movilizado a las fueras de seguridad, que casi siempre encuentran algún motivo para sancionar al establecimiento y a su propietario, al tiempo que someten a los clientes a cacheos en busca de drogas para su consumo que siempre cortan el rollo y salen caras, porque acaban en sanciones administrativas.

«Pues lo del after, que mi madre vive en el portal justo de al lado es un infierno … yo fui a la radio a dos entrevistas, también nos hemos reunido con el concejal correspondiente, Ángel Molina, y estaba el jefe de la Policía Local,… nos dijeron en junio que en 3-4 meses estaría cerrado,… pero la realidad es que aquí sigue abierto y este sábado como todos fue un infierno, bueno desde los jueves es un infierno la verdad, dice la hija de una afectada.

«A ver si hacen algo, porque me parece genial que la gente salga y se divierta, pero de ahí a ver la ciudad más sucia que nunca,… ya es insoportable», apostilla.

Mientras los agentes hacían su trabajo, se cortó el tráfico en ese punto y los peatones tenían que cambiar de acera. Poco antes de las nueve de la mañana los agentes se retiraron del lugar. Hasta la próxima. ‘Todo empieza y termina en Froilán’ se llama el after.