El Ayuntamiento de Salamanca acometerá una reordenación del tráfico en el entorno del convento de San Esteban. El objetivo, “incrementar la seguridad de peatones y conductores, facilitar el tránsito de autobuses urbanos y metropolitanos, y aumentar la protección del puente del Soto”. Así lo han anunciado el lunes el concejal de Tráfico y Transportes, Ángel Molina, y el de Fomento, Fernando Carabias.
Tras estos cambios cambian de sentido las calles Marquesa de Almarza, Rosario y el arroyo de Santo Domingo, que solo podrán usarlo los autobuses para salir de Salamanca en lugar de entrada, porque no se podrá acceder a Gran Vía desde el puente Enrique Estevan y los conductores tendrán que subir a Canalejas.
Las obras de mejora de la zona peatonal obligaron a que las líneas 1, 3, 4, 8 y 9 de autobús urbano y algunos metropolitanos realizaran su recorrido por la Gran Vía y accedieran a la calle San Pablo haciendo un complicado giro en Juan de la Fuente, lo que implica la invasión parcial de la acera a la altura de la Torre de los Anaya.
Otra “zona delicada” a la que esta medida “da una solución” bajando la intensidad del tráfico es el puente del Soto de la calle Arroyo de Santo Domingo, un bien patrimonial del siglo XVI y donde “algunos peatones incumplían la prohibición de pasar por debajo”.
Para solucionar estas cuestiones se han tomado varias medidas, en concreto la inversión del tráfico en la calle Arroyo de Santo Domingo, además de en Rosario y Marquesa de Almarza.
Arroyo de Santo Domingo
Las líneas 1, 3, 4, 8 y 9 de autobús urbano y los buses metropolitanos que llegan a la glorieta de Concilio de Trento desde Gran Vía ya no tendrán que girar a la derecha hacia Juan de la Fuente. Así, evitarán la “compleja maniobra” a la altura de la Torre de los Anaya.
Con esta reordenación, tomarán calle Arroyo de Santo Domingo, que invierte el sentido del tráfico para desembocar en Rector Esperabé y continuar con su recorrido habitual. El primer tramo de Arroyo de Santo Domingo correspondiente al puente del Soto será exclusivamente usado por los autobuses urbanos y metropolitanos. El resto de vehículos solo podrán seguirse incorporando a San Pablo por Juan de la Fuente, “ya que su giro en la Torre de los Anaya no implica la invasión de la acera. Por todo ello, desde Rector Esperabé y Reyes de España ya no se podrá acceder a San Pablo.
Rosario y Marquesa de Almarza
Otro cambio importante que trae consigo esta reordenación será en la calle Rosario, que también invierte el sentido del tráfico para convertirse en un acceso a la Gran Vía desde el paseo de Canalejas. Los autobuses urbanos y metropolitanos, en lugar de entrar por Arroyo de Santo Domingo, lo harán por la calle Rosario en un giro a la izquierda desde Canalejas que estará únicamente permitido para estos servicios públicos.
Se habilitará un tercer carril para hacer un giro que se regulará mediante un semáforo dotado con un sensor que se pondrá en verde cuando llegue un autobús, lo que incrementará “notablemente” la fluidez en el paseo de Canalejas.
La tercera y última calle que invierte el sentido del tráfico es Marquesa de Almarza, que se convertirá en vía de entrada desde la Gran Vía.
Consecuencias
Tal y como ha señalado el concejal de Tráfico y Transportes, esta reordenación tendrá dos consecuencias. La primera, el incremento del tráfico en el paseo de Canalejas, algo que “se paliará al mejorarse notablemente la fluidez del tránsito por el mayor tiempo que estarán los semáforos en verde gracias a la inversión de la calle Rosario”.
Y la segunda, que los autobuses urbanos verán incrementado su recorrido en 470 metros para las líneas en sentido norte. “Esa pérdida de tiempo se ganará en la Gran Vía, donde se reducirá de forma significativa la circulación”.
Esa bajada del flujo del tráfico en Gran Vía también permitirá habilitar el giro a la izquierda desde la cuesta de Sancti-Spíritus (actualmente prohibido) mediante semáforos.
“Se trata de una reordenación muy estudiada y calculada. Los cortes que se han producido en las calles Arroyo de Santo Domingo y Rosario a causa de diferentes obras en los últimos años han servido de banco de pruebas para ver cuál es el comportamiento del tráfico y si esta reordenación era viable”, ha señalado Molina, al tiempo que ha pedido paciencia a los ciudadanos para adaptarse a estos cambios que resultarán “muy beneficiosos para conductores, peatones, y usuarios del bus”.
Reducir el riesgo de atropello
Por su parte, el edil de Fomento ha detallado las actuaciones de obra civil necesarias para permitir el giro de los autobuses urbanos y metropolitanos en la calle Arroyo de Santo Domingo desde la Gran Vía y reducir el riesgo de atropello bajo el puente del Soto.
En concreto, se van a realizar cuatro actuaciones, según ha especificado. La primera será retranquear el bordillo de la isleta que hay en la glorieta de Concilio de Trento frente al convento de las Dueñas. De esta manera, los autobuses podrán acceder “sin problemas” a la calle Arroyo de Santo Domingo. Al mismo tiempo, se ampliará esa isleta hacia la acera para impedir el paso de los peatones bajo el puente del Soto.
La segunda actuación consiste en eliminar el tramo de acera que hay desde el paso de peatones de la calle Rosario, y que “lleva a engaño a muchos peatones, que piensan que pueden pasar debajo del puente”. Este espacio se incorporará a la zona ajardinada ya existente.
La tercera implica la eliminación del saliente del bordillo situado debajo del puente del Soto y el vallado de la zona ajardinada “para que nadie la pueda invadirla para pasar por ahí”.
Y por último se ampliará el espacio de giro desde la calle Buenaventura hasta la calle Arroyo de Santo Domingo.
Tal y como ha señalado Carabias, estas actuaciones también buscan “incrementar la protección de un bien patrimonial como es el puente del Soto, por el que únicamente circularán a partir de ahora los autobuses urbanos y metropolitanos”.




















5 comentarios en «Reordenan el tráfico en Gran Vía, San Pablo y Rector Esperabé»
Sería bastante útil e interesante la creación de dos líneas línea de microbús electrico pequeño, pensando en las personas mayores y en el comercio del centro incluido el Mercado central y la hostelería:
A) Gran Vía- Correhuela- Plaza Mayor- San Justo, pensado para las personas mayores que quieran visitar su Plaza Mayor. En horario de comercio ampliado.
B) Gran Vía – Correhuela – Plaza Mayor desviarse por Prado – Iscar Peira – Peña Primera – Vuelta a Gran Vía, en horario de comercio ampliado.
Al menos probarlo un tiempo, que hay mucha gente mayor en la ciudad.
Uno de los mayores problemas, que pagamos los ciudadanos en todos los sentidos, es que estas ocurrencias no tienen consecuencias para quienes las ejecutan, ósea, los políticos de turno. Llevamos tiempo sufriendo la decisión de la incorporación a San Pablo desde Juan de la Fuente, con obras entonces y obras hace nada, ósea con dinero por medio, sabiendo de la barbaridad de tal decisión, y aquí no pasa nada. Y ahora vamos por el mismo camino. En poco tiempo se verá lo improcedente de esta medida, que se dice “ha sido muy estudiada y bien calculada”. Se harán obras, se gastará en equipos… se incordiará a peatones, vecinos, coches… y aquí seguirá sin pasar nada.
Y por qué no salen los autobuses por la calle Rosario, en vez de por San Pablo ahora?, dejando todo lo demás como està, que parece que funciona
Y los coches que vayan al hotel San Polo, al Dominicos, o el del señor obispo, y los vecinos del Arroyo de Santo Domingo, con funeraria incluida, … ¿como acceden? ¿Como salen?
Con un poco o de suerte los cambios dejarán al descubierto algún trozo de acera o algún rincón para, debidamente urbanizado con el dinero de todos, regalárselo a alguno de los amiguetes hosteleros y poner unas terracillas.