Sanz Merino pide “paciencia” a la ciudadanía con su implantación de la Buscyl

La tarjeta Buscyl, que permite viajar de forma gratuita en todos los autobuses metropolitanos e interurbanos de Castilla y León, alcanza ya los 300.000 usuarios tres semanas después de su extensión al conjunto de la ciudadanía, aunque el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, pidió “paciencia” con su implantación definitiva.

ICAL. En declaraciones recogidas por Ical antes de su participación en la mesa redonda ‘Los retos de la nueva movilidad’, dentro del congreso ‘Movilidad, una estrategia para todos’ de El Mundo de Castilla y León, Sanz Merino diferenció entre los peticionarios de la tarjeta QR, cuya concesión se hace “de una manera muy rápida” con plazos de “una semana”, y los que solicitan la tarjeta “en papel”.

En el caso de estos últimos, Sanz Merino recordó que existe un procedimiento administrativo que se extiende a un plazo “máximo” de tres meses pero que en la Junta están intentando reducir hasta “el mes o mes y medio” para conceder y poner a disposición de los peticionarios la tarjeta, en una distancia que se mostró confiado en “ir reduciendo” durante el mes de octubre para lograr “plazos más razonables”.

No obstante, el consejero de Movilidad incidió en la concienciación ciudadana sobre la magnitud de la empresa que está acometiendo la Junta al apuntar que, mientras Sacyl “despacha unas 190.000 tarjetas al año” para un servicio “absolutamente universal”, su Consejería lleva 300.000 tarjetas “en apenas 20 días”, una cantidad “muy relevante” y que ha llevado a que “dos de cada tres usuarios del transporte en Castilla y León utilicen ya la tarjeta QR”.

En todo caso, Sanz Merino aseguró que el proceso de implantación acabará llegando a todos y valoró que en apenas una semana, se terminará de implantar el sistema Buscyl en todas las líneas de autobús de Castilla y León para que las 2.610 existentes tengan la gratuidad, a través de una modalidad que, en todo caso, destacó que está teniendo un “alto grado de satisfacción” por la ciudadanía pese a las “complicaciones” que, desde la Consejería, aseguró que van “salvando”.

Sanz Merino calificó la tarjeta Buscyl como “vector de la lucha contra la despoblación” a través de un “patrón” elegido por la Junta en su política de movilidad como es el empadronamiento, propiciando la bonificación y la subvención en el transporte ferroviario y la gratuidad por carretera que busca garantizar un derecho de “nueva generación” donde la Junta ha sido “pionera” y que busca “permitir que la gente pueda desarrollar su proyecto de vida en nuestra Comunidad”.